Harvard continúa reforzando la idea de que las mujeres voluptuosas son las mejores. Ahora nos trae un estudio que indica que el tamaño del trasero y la profundidad de su derrier es sinónimo de salud.
Según el equipo científico del Centro de de Diabetes, Endocrinología y Metabolismo de dicha universidad en colaboración con el hospital de Churchill, aquellas personas que tienen nalgas grandes son más resistentes a desarrollar enfermedades crónicas.
Publicado en el International Journal of Obesity, el estudio se centró en la distribución del peso, llegando a la conclusión de que mientras más volumen exista en las nalgas, niveles más bajos de colesterol existen y que además, las mujeres con este rasgo corporal pronunciado también son capaces de producir más hormonas para metabolizar el azúcar.
Hablando de manera científica, el "tejido adiposo", que se encuentra en la parte inferior y los muslos superiores, captura las partículas grasas nocivas y combate enfermedades cardiovasculares por lo que las nalgas grandes proporcionan hormonas que regulan el peso, tienen propiedades anti-inflamatorias y anti-diabéticas.
Konstantinos Manolopoulos, investigador principal y autor del estudio, reveló que "La grasa alrededor de las caderas y los muslos es buena, pero alrededor de la barriga es mala".
Al parecer las mujeres de gran trasero generan más Omega 3, lo que impulsa el desarrollo del cerebro. ¿Qué tal?
Con información de Diario Correo.