Que "la belleza no tiene edad" es una de las frases más trilladas y tristemente, es algo que no suele verse representado en ningún lado; la ropa está hecha para personas jóvenes siempre y si hablamos exclusivamente de mujeres, la situación se pone aún más seria.
En las pasarelas, campañas publicitarias, en el cine y la televisión, las mujeres jóvenes son las únicas que merecen ser protagonistas, que pueden enamorarse, que pueden seducir y verse hermosas... esto sin mencionar que además de la cuestión etaria, hay muchos otros estereotipos que parecen querer ahogar la belleza.
Pero poco a poco, ya sea por marketing, por interés a llegar a otro público o por verdadero compromiso, las marcas de ropa comienzan a incluir en sus colecciones ropa más adecuada para todas las tallas, tamaños, edades e incluso, para ciertas necesidades especiales, como por ejemplo, las mujeres que buscan sostenes con relleno luego de pasar por una mastectomía.
Con estos cambios, sería absurdo que no cambiaran también las modelos para ejemplificar las tendencias. De ahí han surgido figuras como Ashley Graham quien es actualmente la modelo curvy mejor pagada del mundo, y Nicola Griffin quien comenzó su carrera sobre el catwalk a los 50 años y se convirtió en la mujer de más edad en aparecer en la portada de Sports Illustrated.
Griffin ha posado en bikini para la marca de Graham, 'Swimsuits for all', pero esta vez, sorprendió al mundo al posar para la nueva campaña de la marca de lencería JD Williams pues la modelo accedió a participar bajo la exigencia de que sus fotos no fueran retocadas.
"Me siento mucho más segura ahora que cuando era más joven, me acepté tal como soy y amo mis imperfecciones. Uso una talla 46 y estoy mejor que nunca", dijo Griffin que ahora tiene 59 años.
Con información de ELLE.