Un grupo de investigadores surcoreanos probó en ratones un implante cerebral para manipular neuronas e impedir la influencia de ciertas drogas. Este dispositivo se recarga de forma inalámbrica y puede ser controlado mediante un celular.
Los especialistas indicaron que fue construido con polímeros “ultra suaves y biocompatibles” para que pueda seguir siendo compatible con el tejido durante mucho tiempo. Sus leds tienen el tamaño de un micrómetro, lo que equivale a un grano de sal, y se ubican en “sondas ultra delgadas”, cuyo grosor es comparable con un cabello humano. El implante usa la luz para manipular neuronas en el cerebro.
De acuerdo con un comunicado del Instituto Avanzado de Ciencia y Tecnología de Corea (KAIST, por sus siglas en inglés), un grupo de científicos e investigadores inyectaron cocaína a los roedores y, usando el implante cerebral, lograron suprimir la influencia de la droga.
“Esto fue alcanzado mediante la estimulación precisa de luz de las neuronas relevantes destinatarias en sus cerebros usando los leds controlados por un celular“
Jae-Woong Jeong, líder del estudio
El profesor Jae-Woong Jeong, declaró que: “este dispositivo poderoso elimina la necesidad de cirugías dolorosas adicionales para reemplazar una batería agotada en el implante, permitiendo neuromodulación crónica sin costuras”.
La tecnología de estos implantes puede ser utilizado en estimuladores cerebrales y marcapasos
También señaló que la misma tecnología básica puede ser aplicada a varios tipos de implantes, incluidos estimuladores cerebrales profundos y marcapasos cardíacos y gástricos, para reducir la carga sobre pacientes para el uso a largo plazo dentro del cuerpo.
Por su parte, Jeong-Hoon Kim, profesor de Fisiología en el Colegio de Medicina de la Universidad Yonsei, afirma que poder controlar un comportamiento específico de animales, llevando estimulación de luz en el cerebro sólo con una manipulación simple de una aplicación de un celular inteligente, observando un animal que se mueve libremente en un área determinada, es muy interesante y estimula mucho la imaginación.
Este estudio fue publicado la semana pasada en la revista ‘Nature Communications’.