El coxsackie, también conocido como la Enfermedad de Boca Mano Pie, es un virus que afecta, principalmente, a niños en guarderías o escuelas.
De acuerdo con el portal web del Instituto Mexicanos del Seguro Social (IMSS), esta enfermedad viral la provoca el virus del Coxsackie A 16 y se manifiesta en los pacientes por medio de “salpullido en manos y pies.”
De igual manera, el coxsackie aparece en la boca ( ya se encía, lengua o paladar) con llagas muy dolorosas, para quien contrae este virus que pertenece a la familia de los Picornaviridae.
Se sabe que el coxsackie, cuyo primer registro se dio en Nueva York, se propaga por la tos, los estornudos y el contacto con la persona infectada o los objetos que tocó.
Es común que durante el verano y el otoño, los niños se enfermen de coxsackie en las guarderías y escuelas a las que acuden.
En nuestro país, el propio IMSS ha reportado algunos casos de coxsackie en estancias infantiles de Metepec en el Estado de México.
¿Cuáles son los síntomas del coxsackie?
El virus del coxsackie afecta a niños y bebés. Sus principales síntomas son:
- Pequeñas llagas en la boca
- Sarpullido rojo en manos, pies y boca
- Llagas en la zona genital
- Fiebre
- Dolor de garganta
- Malestar general
- Falta de apetito
- Ojos enrojecido e inflamados
- Diarrea
Recuerda que si uno de tus hijos presenta este tipo de síntomas, lo mejor es que acudas de inmediato con un médico para que te oriente profesionalmente, sobre los cuidados que debes llevar.
¿Cuál es el tratamiento médico para el coxsackie?
No hay un tratamiento establecido para el coxsackie. El médico le receta a sus pacientes de acuerdo con los síntomas que presentan.
Muchos niños se pueden recuperar en un par de días sin tratamiento para el coxsackie.
Cabe destacar que el coxsackie tiene una duración aproximada de 2 a tres en los pacientes. En casos donde la afectación fue en la garganta puede durar hasta 7 días en desaparecer.
Para prevenir el coxsakie en los niños y niñas, lo más recomendable es que haya un lavado frecuente de manos para minimizar el riesgo de contraerlo.