En 1993, la prensa británica reveló el “Tampongate”, un escándalo que terminó con el matrimonio del Rey Carlos III y la princesa Diana.
Y ahora con la muerte de la Reina Isabel II, este caso vuelve a sonar debido a que los ojos están al asedio de la familia real británica.
El “Tampongate” es el nombre que se le dio a la llamada telefónica que filtraron los medios donde se exhibía la infidelidad del Rey Carlos III con Camila de Cornualles.
Actual reina consorte cuyo nombre en ese entonces era: Camilla Parker Bowles por su relación marital con un oficial de la armada británica.
En ese momento de los años noventa, Camila estaba casada con Andrew Parker Bowles y Carlos seguía casado con la Princesa Diana.
Sin embargo, de manera clandestina el Rey Carlos III y Camila de Cornualles vivían un tórrido romance, el cual había comenzado desde años antes que contrajeran nupcias con su respectivas parejas.
Ellos se conocieron en 1970 durante y desde entonces quedaron flechados. No obstante, la Reina Isabel II estuvo en contra de esa relación por motivos religiosos y morales.
Situación que llevó a Carlos y Camila a ocultarse e incluso casarse con personajes de la aristocracia a quienes no querían. Tal y como se dicta en la familia real británica.
¿A qué se refiere “Tampongate”? Escándalo que acabó con el matrimonio del Rey Carlos III y la princesa Diana
Con el “Tampongate”, se dio a conocer en 1993, una llamada que sostuvieron en 1989 el Rey Carlos III y Camilla Parker Bowles (Camila de Cornualles).
Los fragmentos que se dieron a conocer de esa charla intima revelaban el deseo del rey y Camila por estar juntos.
“No puedo soportar un domingo por la noche sin ti...No puedo comenzar la semana sin ti”, expresaba Camila. Por su parte, el ahora rey del Reino Unido también expresó sus deseos.
“El problema es que te necesito toda la semana, todo el tiempo. ¡Dios mío! ¡Si pudiera vivir metido en tus pantalones sería mucho más fácil!”, dijo Carlos III.
Esto fue respondido juguetonamente por Camila de Cronualles de la siguiente manera: “¿En qué te vas a convertir? ¿En calzones? Vaya, ¿Así que te vas a convertir en calzones?”
Dicha pregunta la contestó el Rey Carlos III así: “En un tampón. ¡Eso estaría bueno! Quiero ser tu támpax, qué suerte ser arrojado por un WC y seguir y seguir girando para siempre en la parte superior, sin bajar nunca”.
Esa conversación escandalizó a la corona y el público británico por el erotismo que expresaban los amantes clandestinos.
Al final, esto detonó que la princesa Diana y el rey Carlos III sepultaran lo poco que quedaba de su matrimonio.
Sería hasta 1996 cuando comenzarían a tratar de formalizar su separación. Camila de Cornualles también se separó de Andrew Parker Bowles y comenzó a intensificar su amorío con el rey.
Sin embargo, los amantes Carlos y Camila no pudieron unirse públicamente por la trágica muerte de la princesa Diana en 1997.
Fue hasta el año 2005 cuando el Rey Carlos III y Camila de Cornualles, se casaron dejando atrás varios escándalos, llamadas y cuestionamientos reales.