Como gran parte de las culturas, en la mitología nórdica existe un lugar donde moran los muertos en batalla que han honrado a los dioses de manera heróica, dicho lugar es el Valhalla.
Si bien existen muchas versiones de lo que es el Valhalla, principalmente en los textos escritos en la Edda Poética y la Edda Prosáica de los siglos X y XIII; hay varias cosas donde convergen.
De acuerdo con estas obras, el Valhalla, más que un paraíso como tal en términos terrenales, se trata de un gran salón dorado al que llegan las almas de los muertos en batalla que adoran a Odín.

En dicho lugar habita el mismo Odín, el cual hace grandes festines diarios para estos guerreros caídos; además de que se disputan torneos donde se miden la fuerza y habilidad de cada uno de estos.
Además, aunque los guerreros resulten heridos, no pueden morir y todas las afectaciones que sufran se regenerarán al otro día, para vivir una nueva jornada de celebración en el Valhalla.
El Valhalla también es concurrido por varios de los dioses y héroes del mito nórdico, como serían las Valquirias, Thor, Baldur y Frigg, entre otras personalidades.
¿Cómo se llega al Valhalla?
De acuerdo con las Eddas Poética y Prosáica, para llegar al Valhalla, el guerrero debe morir en el campo de batalla de una manera heróica (que se traduce también como “violenta”).
Los muertos en batalla son visitados por las Valquirias, quienes los guían hasta los salones del Valhalla.



Si el guerrero sobrevive a la batalla y muere horas o días después por las heridas, no podrá acceder al Valhalla como tal, en su lugar será mandado a Hel, el inframundo de los nórdicos.
Esto también aplica para todas las personas que mueran de causas naturales, enfermedades o accidentes, a pesar de que adoren a Odín y su comitiva; si no se muere en el campo de batalla no se puede ir al Valhalla.

También hay que señalar que no todas la almas de guerreros muertos en batalla consiguen llegar directamente al Valhalla; Odín y Freya (una de las diosas nórdicas mayores y líder de las Valquirias) se reparten a los caídos.
La mitad de los guerreros muertos va al Valhalla de Odín, mientras que la otra mitad se dirige al Fólkvangr de Freya, el cual es un campo extenso donde está el salón Sessrúmnir.
Contrario al Valhalla, hay pocos datos sobre el Fólkvangr de Freya; aunque por lo poco revelado, a diferencia del salón de Odín, dedicado al combate, el campo de la diosa es muy parecido al Cielo Judeocristiano.
El Valhalla tiene como fin reunir un ejército
Más que un lugar de descanso, el Valhalla es una especie de campo de entrenamiento o “cuartel general”, pues su finalidad es reunir un ejército para Odín.
Los muertos que llegan al Valhalla pasarán a formar parte de las fuerzas de Odín, que enfrentarán junto al “Padre de los Dioses” la batalla final en el Ragnarok.
Estos muertos pasan a ser conocidos como los einherjar; de ahí que diariamente se celebren banquetes y combates, pues Odín quiere que sus guerreros estén en óptimas condiciones para la batalla.

En el momento que del Ragnarok, los salones del Valhalla se vaciarán, Odín comandará a los einherjar en contra de Loki, quien estará acompañado de sus hijos Fenrir y Jörmungandr, así como su hija Hel, quien liberará a las almas del inframundo.
De acuerdo con el mito nórdico, el Ragnarok significará la muerte de todos los dioses y diosas, dejando al Valhalla abandonado para el resto de la eternidad.