La noche polar es un fenómeno meteorológico de invierno que provoca que 3 regiones del mundo se queden sin luz solar durante dos meses; Alaska es una de estas zonas afectadas.
Para ser más específicos, es el pueblo de Barrow/Utqiaġvik el que se quedará sin luz natural desde el pasado 17 de noviembre y hasta finales de enero del 2023.
Además de esta parte de Estados Unidos, las zonas más al norte de Noruega y Rusia también perderán de vista al Sol por 60 días, quedándose en la penumbra.
Esto sucede cada año, lo cual provoca una serie de movimientos antes y durante la noche polar, con el fin de prevenir cualquier eventualidad.
¿Por qué sucede la noche polar?
La noche polar ocurre por la combinación de los movimientos de traslación y rotación de la Tierra, así como la órbita elíptica del planeta en torno al Sol.
Debido a todos estos movimientos, una vez al año la inclinación de la Tierra hace que el Sol tome una posición por debajo del horizonte en el Polo Norte.
Hay que señalar que el grado de oscuridad varía dependiendo la zona; es decir, la penumbra no es total en todas las regiones.
Mientras más cercano se esté al Polo Norte, la oscuridad será mayor; mientras que en partes más alejadas, el ambiente tendrá algo de iluminación.
Además de la oscuridad casi total, la ausencia de Sol en la noche polar provoca un descenso dramático de la temperatura, registrando hasta -20º bajo cero en esta época.
¿Qué países hacen los países afectados por la noche polar?
Los países afectados por la noche polar, afrontan este fenómeno de diversas maneras, pues el tener penumbra no necesariamente significa el cese total de actividades.
En Alaska las estaciones de investigación y algunos hogares del pueblo de Barrow son abandonados; investigadores y habitantes se desplazan a otras partes de Estados Unidos durante estos 2 meses.
Noruega por su parte, ve un alza en la actividad en zonas de noche polar; los turistas llegan al país nórdico para ver las auroras, que están en su apogeo durante el invierno.
Rusia prácticamente no hace ajustes durante la noche polar, a pesar de que el fenómeno también toca al pueblo de Murmansk, ubicado en el Círculo Polar Ártico.