El pasado 7 de septiembre, un sismo de magnitud 7.1 sacudió a la CDMX y, con ello, trajo luces de colores en el cielo -conocida como triboluminiscencia- pero ¿qué fueron en realidad?
Los usuarios en redes sociales comenzaron a reportar que, durante y después del sismo que se sintió en CDMX, Área Metropolitana, Puebla y algunas entidades de Hidalgo, el cielo nocturno se iluminó en diferentes tonalidades.
Esto, mejor conocido como triboluminiscencia, es un fenómeno de destellos que se asocian al sismo a partir de la fricción de partículas presentes en la corteza terrestre.
Esta triboluminiscencia genera efectos tan eléctricos como electromagnéticos que, las rocas al ser sometidas a fricción sueltan electrones o cargas eléctricas.
Estos electrones cargados de energía cinética, tienden a buscar alguna salida, por lo que, para ello salen en contacto con la atmósfera.
¿Entonces por qué el cielo se ilumina durante los sismos?
Al impactar con la atmósfera, la energía se transforma en energía lumínica, lo que provoca el fenómeno mejor conocido como triboluminiscencia.
Usualmente la triboluminiscencia se registra cuando hay presencia de sismos, como el del 7 de septiembre en donde se pudo apreciar el cielo iluminarse durante la noche.
Aunque, de acuerdo a Esteban Hernández del Instituto de Geofísica (IGF) de la UNAM, también existen fuentes no asociadas de triboluminiscencia a los sismos.
“En algunos casos, el movimiento telúrica hace oscilar cables y algunas cosas en los postes de luz, lo que provoca que cuando se produce un cortocircuito, nazca una chispa muy grande que hace que la luz se manifieste de esta manera”
Esteban Hernández, investigador
De acuerdo a la BBC, la triboluminiscencia ha sido documentada desde los años 1600, de acuerdo a un informe de la Asociación Sismológica de Estados Unidos.
Con información de EFE.