Luego de que en TikTok se viralizara una mujer cristiana quien aseguraba que la masturbación era un ataque demoníaco, los usuarios se preguntan si un íncubo y un súcubo son lo mismo.
Si bien mucho se habla sobre los demonios que acechan en los sueños, se ha viralizado mucho el término de los íncubos y súcubos, pero ¿cuál es la diferencia entre ambos y qué provocan?
Para empezar hay que mencionar que tanto los íncubos como los súcubos son demonios sexuales que engañan a su víctima para precisamente, tener encuentros dentro de sus sueños.
Los encuentros se describen como bastante reales aunque eso sí, ni los íncubos ni súcubos muestran su verdadera forma, sino que engañan a quienes están soñando para mostrarse de una forma que les sea atractiva.
Una vez hecho el trato, la única intención de los demonios sexuales conocidos como íncubos y súcubos es tener relaciones sexuales para alimentarse de la energía de quienes poseen.
Estos demonios se manifiestan en la noche cuando se duerme, pueden paralizar, tocar o apoderarse de su víctima.
¿Qué diferencia hay entre un íncubo y un súcubo?
Los íncubos y súcubos son en esencia, demonios sexuales que buscan alimentarse de la energía del soñante mediante engaños en sus sueños, haciendo que cedan mediante relaciones sexuales.
De acuerdo a la Real Academia Española (RAE) se refiere primeramente a un íncubo o incŭbus como:
“Dicho de un diablo que, según la opinión vulgar, bajo apariencia de varón tenía trato carnal con una mujer”
RAE
Mientras que en el caso de súcubo o succŭbus, la RAE dice que:
“Dicho de un espíritu, diablo o demonio: Que, según la superstición vulgar, tiene comercio carnal con un varón, bajo la apariencia de mujer”
RAE
¿Mujer cristiana tenía razón? El íncubo consume la energía de sus víctimas
Mucho se ha hablado sobre la relación o diferencia entre los demonios sexuales llamados íncubos o súcubos.
En el caso de los íncubos son las mujeres se veían afectadas por los íncubos que incluso se llegaban a sentar en su pecho, impidiéndoles el movimiento y provocando pesadillas.
Los íncubos eran demonios con forma masculina que puede tener relaciones sexuales tanto con hombres como con mujeres y a veces enamora a sus víctimas.
Todo esto mientras consume la energía de su víctima aunque, cuando es el íncubo quien se ha enamorado, extiende la vida de su amante quien goza de excelente salud y bienestar físico.
Las leyendas dicen que incluso, a través de las relaciones sexuales, los íncubos las fecundaban y ellas daban a luz a nuevos monstruos o personas de fácil control para el mal, como la leyenda de Merlín.
Los íncubos pueden llegar a darle un paro cardiaco a sus víctimas o matarlas por drenar toda su energía, dejándola débil, con problemas de memoria.
A los íncubos se les describe:
- ojos color miel o café claro
- cuerpo seductor
- voz profunda
- carisma
- piel tersa
- hermosa sonrisa
- una pulsera de acero en la mano derecha
A veces la pulsera era sustituida con un dije, un amuleto que lo ataba al mundo mortal para seguir alimentándose de sus víctimas.
Los súcubos son demonios que buscan seducir a los hombres
El término de súcubo ha sido usado por mucho tiempo, siendo su contraparte masculina los íncubos.
En el caso de los súcubos eran los hombres quienes se veían afectados al ser espíritus femeninos que los seducían en sus sueños.
La primera definición menciona que los íncubos eran el diablo o un demonio como tal; mientras que los súcubos eran en realidad espíritus a los que se les refería como “seres inmateriales dotados de razón”.
Se les describe a los súcubos como:
- mujeres de gran belleza
- seductoras con cabello negro o rojo
- en muchas ocasiones estaban desnudas o con ropas pequeñas y reveladoras
A veces se les daban atributos demoníacos como cuernos, colas terminadas en punta, alas de demonio, ojos de serpiente, colmillos o serpientes enredadas a sus cuerpos.
¿Qué hay tras leyendas sobre íncubos y súcubos? Revividas por mujer cristiana
Las leyendas medievales de los íncubos y súcubos pudieron haber surgido para tratar de explicar los terrores nocturnos además de las poluciones nocturnas.
Los terrores nocturnos, llevan a la persona a despertarse a mitad de la noche, a veces con gritos de pánico, agitación, confusión.
La víctima en este caso, no puede recordar qué pasó y tarda minutos u horas en recobrar la calma, orientarse y reconectarse en el caso de un íncubo.
Este trastorno ocurre en las fases de sueño profundo o NREM, por lo cual la persona no puede recordar que estaba soñando.
Los súcubos se dice, son los que ofrecen explicaciones a las erecciones y poluciones nocturnas en los hombres.
Por lo que muchas veces los hombres pueden eyacular mientras están soñando y los pacientes manifiestan haber sentido que los besaban, tocaban o que la relación sexual era real.