El Sábado de Gloria de la Semana Santa es un día que tiene un significado doble, pues representa tanto el silencio por la muerte de Jesús como la esperanza.

Siendo la Virgen María la principal protagonista del Sábado de Gloria, pues es ella la que personifica ese dolor, como el anhelo encarnados en una persona.

Tras la muerte de Jesús en la cruz, y su posterior entierro; la Virgen María recibió el pésame por parte de todos sus seres queridos, así como seguidores de su hijo.

Durante todo el Sábado Santo, la Virgen estuvo de luto y con un gran pesar debido observar la muerte de Jesús.

Virgen María

De acuerdo con algunos textos religiosos, ella estuvo en silencio durante todo el día, como una manera de expresar la pesadez que cargaba su corazón.

Sin embargo, también mantuvo la esperanza, pues de alguna manera sabía que su hijo regresaría, esto a pesar de la desilusión de que no reviviera de manera inmediata.

La Virgen María jamás perdió la fe y no se mostró asustada, confiando en las palabras de Jesús que le aseguró que volvería no importara lo que pasara.

¿Por qué se dice que el Sábado de Gloria es un día de silencio?

Además del pesar de la Virgen María, la Biblia también señala que durante el Sábado de Gloria se hizo un gran silencio y soledad en todo el mundo.

Esto debido a la muerte de Jesús el Viernes Santo de la Semana Santa; el mundo entero quedo afligido por su salvador.

Se menciona que esto se debió a que Dios se fue a dormir, lo que provocó que los infiernos despertarán después de siglos en la penumbra.

Lo que provocó un gran temor en todas las criaturas del mundo.

¿Por qué la gente se moja en el Sábado de Gloria?

La tradición de mojarse en Sábado de Gloria no procede de lo sucedido tras la muerte de Jesús el Viernes Santo, es algo que apareció siglos después con la instauración de la iglesia.

Cuando se comenzó a celebrar la Semana Santa de manera oficial, la iglesia ordenaba a los fieles que usaran la misma ropa y no se bañaran durante esos días.

Por el luto que implica la muerte de Jesús, es hasta el Sábado de Gloria que la gente podía asear su cuerpo y cambiarse el atuendo nuevamente.

Este acto se veía como una purificación del cuerpo y el alma, además de un alejamiento del pecado, así como una representación del bautismo.

Sábado de Gloria