Hoy 8 de julio se celebra el Día Mundial de las Alergias y también se festeja el santoral de San Procopio.
Como ya se dijo, este 8 de julio se está celebrando el Día Mundial de las Alergias que pretende concientizar a la población sobre ellas.
Asimismo, este 8 de julio es santoral de San Procopio, siendo el primero de los mártires de Palestina.
Hoy 8 de julio es el Día Mundial de las Alergias
Como ya se dijo, cada 8 de julio se celebra el Día Mundial de las Alergias, el cual pretende crear conciencia en la población pero también, crear la prevención de las enfermedades causadas por las mismas.
Asimismo el Día Mundial de las Alergias cada 8 de julio busca los tratamientos más efectivos para mejorar la calidad de vida de las personas que las padecen.
Y es que de acuerdo con su definición, las alergias son reacciones exageradas del sistema inmunológico que se desatan al estar en contacto con ciertas sustancias.
Por ejemplo, entre las alergias más comunes que hay, se encuentran:
- Alergia al polvo
- Alergia a los animales
- Alergia a las plantas
- Alergia al polen
- Alergia a algunos insectos
- Alergia a algunos alimentos
- Alergia a medicinas
En ese sentido, las alergias libera una cantidad de infamatorios en el cuerpo y que son los primeros síntomas que experimentan quienes las padecen.
El 8 de julio es santoral de San Procopio
Además de ser el Día Mundial de las Alergias, este 8 de julio se celebra en el santoral católico a San Procopio.
San Procopio ingresó en el monasterio de San Juan el Precursor cuando era joven, y vivió una vida de oración, penitencia y servicio.
Domo su fuerza hasta convertirlo en una especie de cadáver, según su leyenda pues e mantenía su vitalidad y vigor; vivía de pan y agua y solo comía cada tres días.
Meditaba y era bondadoso, estudiaba la palabra de Dios y se sabe que San Procopio nació en Aelia, Jerusalén pero residía en Escitópolis, Betsán en Israel.
Se sabe que San Procopio leía y traducía en sirio y arrojaba malos espíritus ante la imposición de sus manos.
Sin embargo, al ser enviado con sus compañeros de Escitópolis a Cesárea, fue arrestado al negarse a renunciar a la fe católica.
El juez mandó que San Procopio fuera torturado y finalmente fue decapitado un 8 de julio del año 1053.