Año tras año, durante las fiestas decembrinas, cientos de hogares son decorados con un árbol de Navidad pero ¿sabías que su significado va más allá de a religión?
Como muchas celebraciones y festividades de la actualidad, la Navidad también proviene de una celebración pagana.
Como es bien sabido, la evangelización fue un proceso a través del cual se buscaba convertir al cristianismo a pueblos enteros y sus habitantes, convirtiendo celebraciones antiguas en lo que conocemos hoy en día.
Y el árbol de Navidad no fue una excepción.
Historia pagana del árbol de Navidad
La historia del árbol de Navidad se remonta a las tradiciones de los pueblos nórdicos, pues en Europa se le rendía culto a un tipo en particular.
Algunos historiadores apuntan a que era un roble consagrado en honor del dios nórdico del trueno Thor. En este árbol se realizaban sacrificios humanos durante el solsticio de invierno.
Otras versiones apuntan a que el árbol era un fresno que en la mitología nórdica simbolizaba los nueve mundos, los cuales permanecían unidos a través de sus raíces y ramas.
Pero también hay otras leyendas que apuntan a que los celtas decoraban robles, durante el solsticio de invierno, con frutas y velas como parte de un ritual que buscaba garantizar el retorno del sol y de la vegetación.
Y aunque la historia del árbol de Navidad pareciera tener demasiados lugares de origen, lo cierto es que en todos ellos representaban rituales de fertilidad cuando llegaba el invierno.
Árbol de Navidad después de la evangelización
En el caso del árbol de Navidad, el significado que hoy se le atribuye es gracias a San Bonifacio, quien introdujo elementos relacionados con el nacimiento de Jesús y el amor de Dios.
San Bonifacio taló el árbol de culto nórdico y lo remplazó por un pino, pues se le consideraba como el árbol de la vida dado que sus hojas perduraban también durante el invierno.
En su momento la decoración consistió en manzanas y velas.
Así, este pino o árbol de la vida pasa a simbolizar a Jesús. La estrella que se coloca en la punta representa a la estrella de Belén. Mientras que las luces simbolizan la luz que Jesús trajo consigo tras su nacimiento.
Por su parte, las esferas rojas representan las manzanas fruto del pecado original. Los regalos a pie del árbol son un símbolo de todo lo bueno que proviene de Jesús.
En conjunto, el significado del árbol de Navidad cambió para recordarle al mundo que Jesús nació para morir por sus pecados.