Hoy 11 de noviembre en las efemérides internacionales se celebra el Día del Recuerdo o también llamado el Día de la Amapola.
Fecha que conmemora a todos los miembros de las fuerzas armadas y civiles que sacrificaron sus vidas en la Primera Guerra Mundial.
El Día del Recuerdo tiene origen en su celebración por parte de los países de la Mancomunidad Británica de Naciones (Commonwealth), sin embargo, de manera internacional este día se conmemora.
Y por lo que en el Día del Recuerdo las amapolas rojas se hacen presente, pero ¿qué significado tiene esta flor con la fecha? Te contamos.
Este es el significado de la amapola roja en el Día del Recuerdo que se celebra el 11 de noviembre
El significado de la amapola roja en el Día del Recuerdo hoy 11 de noviembre tiene varias vertientes, sin embargo, todas rinden honor a los soldados que murieron en la Primera Guerra Mundial.
Ya que la amapola roja significa el recuerdo y la esperanza, por lo que en 1918, se repartieron amapolas en Nueva York y en Francia, coincidiendo con el final de la Primera Guerra Mundial.
Asimismo, tras perder a un amigo en combate en 1915, el teniente coronel y poeta canadiense John McCrae escribió el poema In Flanders Fields (En los campos de Flandes) y que centra su escrito en la leyenda de las amapolas rojas.
Dicha leyenda de las amapolas rojas, tiene origen en Bélgica en la segunda década del siglo pasado.
Esto mientras el frente occidental de la Gran Guerra se situaba en Flandes, lugar donde sus campos quedaron totalmente arrasados, áridos y en el que nunca más iba a crecer nada.
Sin embargo, en esa tierra muerta se dice que un día comenzaron a brotar las amapolas rojas, devolviendo la vida a estos cambios que alguna vez fueron campos de la guerra.
El poema de las amapolas rojas en el Día del Recuerdo por el 11 de noviembre
Aquí te damos el poema In Flanders Field de las amapolas rojas para recordar hoy 11 de noviembre en el Día del Recuerdo:
En los campos de Flandes
crecen las amapolas.
Fila tras fila
entre las cruces que marcan nuestras tumbas.
Y en el cielo aún vuela y canta la valiente alondra,
su voz apagada por el fragor de los cañones.
Somos los muertos.
Hace pocos días vivíamos,
cantábamos auroras, veíamos el rojo del crepúsculo,
amábamos, éramos amados.
Ahora yacemos, en los campos de Flandes.
Contra el enemigo proseguir nuestra lucha.
Tomad la antorcha que os arrojan nuestras manos exangües.
Mantenedla bien en alto.
Si faltáis a la fe de nosotros los muertos,
jamás descansaremos,
aunque florezcan
en los campos de Flandes,
las amapolas.