Una investigación de la Universidad de Washington, reveló que existe una fuga en el Océano Pacífico, la cual sería un indicio de un posible terremoto de magnitud 9.
Esto debido a que la fuga del Océano Pacífico se encuentra sobre la zona de subducción de Cascadia, una falla marina que se extiende por varios kilómetros.
No sólo eso, el misterioso líquido podría ser un lubricante tectónico; el cual afectaría el movimiento libre de la placas, causando que estás se friccionen al moverse.
Todo esto indicaría una posible actividad sísmica en el noroeste del Océano Pacífico, dando como resultado el mencionado terremoto de magnitud 9.
¿Qué tan destructivo es un terremoto de magnitud 9?
De acuerdo con la escala sismológica, un terremoto de magnitud 9 es considerado como catastrófico.
La potencia de un terremoto de magnitud 9 puede causar daños en zonas de varios miles de kilómetros.
Para el caso que nos compete, si hay un terremoto de tal magnitud en el noroeste del Océano Pacífico, este afectaría toda la zona de la costa de Canadá y Estados Unidos.
El norte de México también sufriría las consecuencias; incluso se comenta que hasta el centro y sur del país podrían llegar a sentir el movimiento.
Aún más, este tipo de movimientos cambian por completo la geografía de la zona afectada, y si suceden en zonas pobladas, las muertes se llegan a contar en miles.
Básicamente estamos hablando de un destructor de ciudades en el sentido más amplio de dicho concepto.
De acuerdo con las estimaciones, suceden uno o dos terremotos de magnitud 9 entre cada 20 y 50 años.
¿Cuál fue el último terremoto de magnitud 9?
Aunque afortunadamente no se tiene registro de tantos terremotos de magnitud 9, sí hay antecedentes de movimientos con esta potencia.
El más reciente sucedió en Japón en el 2011, el cual no sólo provocó un terremoto en la isla, también trajo consigo un tsunami que hundió la linea costera de Sendai.
Además, este terremoto de magnitud 9 y posterior tsunami en Japón, trajo como consecuencia el hundimiento de varias zonas del país en .50 metros en promedio, y movió el eje de la Tierra 10 cm.
Sin olvidar las afectaciones a la planta nuclear de Fukushima, que tuvo que ser cerrada y toda la población aledaña evacuada ante un posible colapso radiactivo.
De acuerdo con el gobierno japonés, hubo 15 893 muertes, 2556 personas desaparecidas y 6152 heridos, producto del terremoto y tsunami.
A mencionar que desde que se registran los terremotos, han ocurrido 8 sismos de magnitud 9 o superior.
Curiosamente el de Japón fue uno de los más “débiles” en este rango. El más poderoso y destructivo sucedió en Chile en 1960, registrando 9.5 grados de potencia.
Con información de National Geographic