¿Quién era San Martín de Porres? Muchos se pregunta por qué en el calendario se festeja a este santo. Aquí te contamos todo lo que debes saber sobre el religioso de origen peruano.
San Martín de Porres nació en Lima, Perú, en 1579. Sus padres fueron Juan de Porres y Ana Velásquez.
Desde pequeño, San Martín de Porres se dedicó al aprendizaje de varios oficios con la misión de ayudar a los demás.
Esta vocación de San Martín de Porres, lo hizo buscar entrar al convento dominico de Nuestra Señora del Rosario en 1594 para ser sacerdote.
No obstante, la fuerte estratificación social y el origen mulato de San Martín de Porres, no le permitieron aspirar a ese cargo.
San Martín de Porres se tuvo que conformar con ser el encargado de las labores de limpieza, el mantenimiento y el toque de la campana del convento.
Sin embargo, San Martín de Porres nunca desistió de ayudar aunque no tuviera un alto mando.
De 1604 a 1610, el gran humanista San Martín de Porres realizó distintas labores de enfermería para curar a los pobres.
Fray escoba, así se conocía a San Martín de Porres
La biografía de San Martín de Porres tiene muchos hechos curiosos que vale la pena destacar.
Por ejemplo, San Martín de Porres también era conocido como Fray escoba, apodo que se ganó por sus arduas labores de limpieza que realizaba en el convento.
A San Martín de Porres también se le considera el santo de la humanidad.
Esto, por el recibimiento que hacía de las personas más necesitadas, a quien San Martín de Porres ayudaba con servicios de peluquero, dentista y médico.
La vida piadosa de San Martín de Porres fue considerada por la iglesia católica quien lo canonizó en 1962.
Hecho convirtió a San Martín de Porres en el primer mulato en ser reconocido santo en el continente americano.
San Martín de Porres y su altruismo se detuvieron en 1639 cuando murió a los 63 años de edad.
En consecuencia, todos los 3 de noviembre se recuerda a San Martín de Porres debido a que esa el fecha de su deceso.
La conmemoración de la muerte de San Martín de Porres esta vinculada a recordar la vida de alguien que ayudó a los más pobres.