México- Se supone que las parejas con puntos de vista diferentes y con comportamientos distintos superan los inconvenientes con mayor dificultad que las personas que se parecen entre sí.
De hecho, las personas son impredecibles. Sin embargo, cada quien tiene que basarse en algo al tomar una decisión, se supone.
Según esta consideración, el sistema de tipología de Myers-Brigg divide a la gente en dos grupos:
Las personas racionales toman decisiones basadas en la lógica o datos objetivos, después de sopesar todos los pros y contras.
Las personas emocionales toman decisiones basadas en los sentimientos y la intuición, cuestionándose acerca de cómo sus actos afectarían a sus seres queridos y a ellas mismas.
Se cree que la pareja más feliz se forma de una persona racional y otra emocional. Por supuesto, en el amor no hay reglas y cada quien elige a quién amar. Dos personas racionales o dos emocionales pueden vivir toda la vida feliz. Sin embargo, una persona racional se adapta mejor a una emocional precisamente porque son diferentes, tienen dos enfoques distintos para solucionar cualquier problema.
Por ejemplo:
1. Una persona racional considera los datos, mientras una emocional tiene en cuenta los sentimientos.
Al iniciar una relación, una persona racional toma en consideración datos reales: el estatus social, las oportunidades financieras, su tiempo libre y si realmente necesita una relación en ese momento.
Una persona emocional se deja llevar por los sentimientos. Incluso si todos los datos y hechos objetivos están en contra de la relación, si esta persona se enamora lo hará todo para alcanzar la felicidad.
Además, por lo general, las personas emocionales son aquellas que dan un primer paso para lograr un acercamiento con la persona que les interesa.
2. Una persona racional sabe que hay un problema cuando existen señales externas de ello; mientras que la emocional simplemente percibe que existe un problema.
Una persona racional se da cuenta de que algo anda mal en la relación cuando tiene algunas pruebas irrefutables, tales como el coqueteo de la pareja con otra persona o un mensaje de texto de un desconocido en su celular que "le envía un beso".
Una persona emocional percibe los cambios en las entonaciones o expresiones faciales. Simplemente siente que todo está mal y no necesita pruebas.
La persona emocional es la primera en llamar la atención a la existencia de una crisis en la relación.
3. Una persona racional se da cuenta de lo malo; una emocional nota lo bueno.
Cada pareja pasa por tiempos difíciles de vez en cuando. Pero si ambos sólo ven lo malo, puedes dar la relación por perdida.
Cuando la persona racional se rinde y sólo percibe lo malo, la emocional se activa y empieza a buscar lo bueno, aquellas razones por las que deben seguir juntos.
Las probabilidades de mantener una relacion con este tipo de parejas son mayores. Cuando aún no existe un conflicto fuerte, la persona emocional hace todo lo posible para conservar la relación.
4. Para una persona racional, un conflicto es una parte natural de cualquier relación; para una emocional, es una catástrofe.
Una persona racional acepta que los conflictos son los problemas que requieren solución.
Y para una persona emocional un conflicto es una catástrofe; sufrirá y se sentirá insegura hasta que restablezca la armonía.
La persona racional soluciona los problemas, y la persona emocional huye de ellos. Por lo tanto, si hay dificultades mayores es la persona racional la que puede aportar más para hacer que la relación siga adelante.
5. Una persona racional soluciona los problemas; una emocional espera a que se solucionen.
Si una persona racional es consciente de que existe un problema, empieza a regalar flores a su pareja, hornearle una deliciosa pizza o hacerle cumplidos.
Mientras la persona emocional ni siquiera intenta solucionar algo hasta que la horrible sensación de miedo y resentimiento la deje por completo.
Es por eso que una persona siempre hace regalos y la otra los recibe.
6. Una persona racional quiere sentir responsabilidad; una emocional simplemente quiere ser amada.
Una persona racional está de acuerdo con tener responsabilidades, se siente cómoda cuando tiene el control en sus manos. Se desorienta al no sentirse el guardián de la relación.
Una persona emocional recibe el cariño y los cuidados. Se frustra si no recibe la atención y el amor que tanto necesita.
Si ves que tu pareja está decaída, abrázala más seguido.
7. Una persona racional quiere entender por qué suceden las cosas; una emocional quiere entender por qué le sucede esto a ella.
En un conflicto, una persona racional quiere saber con precisión qué es lo que pasó. Busca una respuesta detallada y completa para saber por qué la relación no está funcionando. ¿Hay una tercera persona involucrada? ¿El sexo no está al nivel?
Una persona emocional buscará sin parar los defectos en sí misma para saber qué es lo que hizo mal para que su pareja la haya rechazado. Se preocupa más por determinar cuál es su culpa.
Cuando hay peligro de estallar emocionalmente, una persona racional intentará entablar un diálogo para solucionar el problema, mientras la persona emocional preferirá hacer una introspección.
8. Una persona racional busca la verdad; una emocional está dispuesta a ignorarla de ser necesario.
Una persona racional no sólo es honesta con los demás, sino también consigo misma. Si entiende que es culpable de algo, aceptará su error.
Una persona emocional no siempre quiere saber la verdad. A veces prefiere una dulce mentira. Y para perservar la relación está dispuesta a mentir.
Todos somos diferentes y no hay una receta para alcanzar la felicidad. Sin embargo, tal vez en una situación en donde dos personas racionales llegan a la conclusión de que no tienen que estar juntos, y dos personas emocionales terminan su relación en un escándalo tremendo, una persona racional y una emocional podrán juntar los vidrios rotos para volver a construir el florero. A veces sólo hay que sobrevivir en tiempos difíciles, y una pareja de personas diferentes lo puede lograr más fácil.
Con información de Genial