Ya que el lenguaje lo hace la gente y el diccionario es simplemente el notario de lo que socialmente ya se aceptó, la Real Academia Española (RAE) agregó a su diccionario digital la palabra “elle” para referirse a personas sin género.
Esto es, que no se sienten identificadas ni como hombres ni como mujeres: "Es un recurso creado y promovido en determinados ámbitos para aludir a quienes puedan no sentirse identificados con ninguno los dos géneros tradicionalmente existentes", se lee en la descripción.
Sin embargo, la Academia también aclara que el uso de "elle" no está generalizado ni asentado, debido a que la página web sólo ofrece información sobre palabras (o acepciones de palabras) y expresiones que por el momento no aparecen en el diccionario oficial, pero que han generado dudas, esperando que el debate entre la población decida su futuro.
La nueva postura de la RAE ha sido aplaudida, dado que en el pasado pudo un freno a expresiones como "todxs", "todes" o "tod@s", que buscan incluir a todas las personas del mundo que hasta el momento habían quedado fuera del lenguaje español, dado que las consideraba "innecesarias".
Pero el tema tan delicado ha hecho reflexionar a los responsables, que también agregaron las palabras "transfobia", "funar", "bot", "videollamada" e "influencer" en el diccionario digital, ya que su uso se ha expandido a lo largo del mundo gracias a las más recientes generaciones que han nacido en medio de múltiples avances tecnológicos.
Uno de los personajes de la RAE que más polémica ha generado es Arturo Pérez Reverte, escritor y periodista español, quien prometió a un tuitero abandonar la Academia en caso de que se acepte el lenguaje inclusivo. Ello, luego de que la vicepresidenta de España, Carmen Calvo, solicitara un informe para determinar si la Carta Magna está redactada con un lenguaje que refleje la igualdad entre hombres y mujeres.