Si ya estás harto de no ver mejorías en tu salud y de tener una adicción brutal por las bebidas gaseosas, refrescos y demás, es momento de que analices la situación y te avientes a evitar su consumo. Al hacerlo, notarás un sinfín de mejorías en tu organismo, aquí enlistamos 5 de las más importantes:
Al comenzar a beber agua y jugos naturales, los dolores de cabeza irán desapareciendo debido a que el químico con el que endulzan las bebidas gaseosas altera el funcionamiento del cerebro, evitando incluso que te concentraras.
Al dejar de consumir bebidas gaseosas dejarás que tus papilas gustativas tengan mayor sensibilidad. El consumir bebidas altas en aspartamo, los sabores se inhiben completo, ya que tiene un nivel extremadamente alto de dulzura.
Los altos niveles de aspartamo alteran los receptores de sabor en el cerebro, lo que también provoca que tengamos antojos constantemente y engordemos más.
Los refrescos te hacen engordar, eso es un hecho. Una vez que dejas de consumirlos notarás que comienzas a bajar de peso. Los efectos del edulcorante generan mayor tendencia a almacenar grasa abdominal que los que no. Cada porción diaria de soda aumenta en un 65 por ciento tus riesgos de obesidad y diabetes.
Aquellas personas que consumen demasiado refresco tienden a debilitar sus huesos y aumentan la posibilidad de sufrir fracturas, esto porque los refrescos disminuyen la cantidad de minerales en los huesos, debilitándolos.
Aunque no lo creas la gaseosa provoca que te emborraches más rápidamente. Cuando la mezclas con alcohol tu estómago la procesa el doble de rápido que con las sodas azucaradas, provocando un nivel altísimo de alcohol en sangre.
Con información de IM.