Estados Unidos.- Investigadores examinaron distintas prácticas como la meditación, el yoga el Tai Chi, concluyendo que afectan el cuerpo a nivel del ADN, de manera positiva.
En específico, esta disciplinas alteran la actividad de genes ligados al estrés y la depresión, de acuerdo al estudio.
Para llegar a esta conclusión se investigaron a 846 participantes en 18 estudios diferentes, encontrándose un patrón de cambios moleculares en el cuerpo, los cuales provocan beneficios físicos y mentales.
De acuerdo a los investigadores, algunos tipos de estrés pueden incrementar con el tiempo el riesgo del cáncer, envejecimiento y depresión.
Las personas que practican meditación o yoga bajan el nivel de la molécula del estrés denominada NF-kB (factor nuclear potenciador de las cadenas ligeras kappa de las células B activadas).
La investigación fue publicada en la revista especializada “Fronteras de la Inmunología”.