Dos salas que exhiben 31 pinturas que fueron robadas en la Segunda Guerra Mundial por nazis, han sido abiertas en el Louvre con el fin de poder localizar eventualmente a los dueños originales de dichas obras de arte.
Estas piezas de arte forman parte de miles de otras obras y objetos que fueron robados en aquella época, y aunque ya se han devuelto más de 45 mil objetos aún faltan 2 mil sin ser reclamados incluyendo 296 pinturas que residen en el Louvre.
El director del departamento de pinturas en el Louvre, Sebastien Allard, mencionó en una entrevista para The Associated Press, que ellos no desean conservar las pinturas, su porpósito es devolverlas: "Estas pinturas no nos pertenecen. Los museos muchas veces fueron vistos como predadores en el pasado, pero nuestra meta es devolverlas."
Sin embargo les ha costado trabajo encontrar a los dueños originales. Aún así, el Ministerio de Cultura creó un equipo que se dedicará a rastrear a los dueños originales de las obras de arte así como el orígen mismo de la obra y su trayectoria en la historia para descubrir quienes eran los propietarios.
El problema es que es un asunto que puede tomar años ya que la familia que llegue a reclamar la obra debe de presentar evidencia de que en efecto, la obra le pertenece a la familia. Esta evidencia pueden ser fotografías, documentos, testimonios, etc.
Es importante que se corra la voz respecto a este asunto para que el arte pueda ser devuelto a sus dueños originales, quienes fueron robados por las circunstancias de su tiempo.