Estamos tan acostumbrados a consumir miles de calorías en alimentos que pensamos que no contienen tantas, es más, incluimos en nuestras dietas todo tipo de productos que se supone, nos ayudarían a reducir nuestro peso y a tener una vida más saludable. Sin embargo, ¿conoces cuáles son los alimentos procesados que tú creías saludables?
La Universidad de Harvard eliminó la leche de vaca de la lista de alimentos saludables e indispensables debido a que las vacas frecuentemente son tratadas con hormonas y la leche suele ser rebajada con agua. Pero eso no es todo, su contenido nutricional no es significativo, y plantas como la moringa tienen más calcio.
Una opción para no arrebatarles el líquido a los niños es darles leche de almendra, de arroz o de coco.
La mayoría de los yoghurts comerciales contienen jarabe de maíz de alta fructosa y demás emulsificantes y conservadores.
La mayoría de las marcas que encuentras en los centros comerciales contiene demasiados ingredientes estabilizantes y conservadores. Además, se oxidan rápidamente con la luz y el oxígeno. Una alternativa puede ser el pan orgánico de con de congelador ezekiel o genesis.
Si está enlatado, debes saber que este tipo de productos son sometidos a diversos procesos químicos que eliminan el valor nutricional de los alimentos y para compensar, le agregan sodio. Este jugo contiene poco más de 1000 mg de sodio que puede ser perjudicial para la hipertensión.
La mayoría de las cremas de cacahuate procesadas contiene Grasas Trans, es decir, aceites vegetales hidrogenados que se transforman en grasas.
Estas bebidas no sólo contienen soya modificada genéticamente, sino que son altas en en fitoestrógenos, que propician la obesidad. Además, están sumamente elevadas en azúcar.
Son los más descarados en salud y obesidad, contienen jarabe de maíz y grasas trans.
Contienen harina de trigo, que es de los principales causantes de hiperglucemia, glutén (glucoproteína causante de problemas digestivos, neuronales y emocionales) y grasas trans. Una alternativa son las galletas de avena orgánicas o tortitas de arroz café.
Todos contienen harina de trigo, glutén, y la mayoría también llevan jarabe de maíz de alta fructosa (peor que la azúcar). Una opción es la quinoa inflada o avena, pero ambos acompañados de leche de almendra.
Nunca se deben combinar los carbohidratos simples (azúcares) con los complejos (en su mayoría, cereales). Además, este producto adiciona harina de trigo y sustancias adictivas como jarabe de maíz y aceites vegetales.
Una terrible mezcla de harinas refinadas con gluten, azúcar, jarabe de maíz de alta fructosa y grasas trans, además de conservadores cancerígenos como el benzoato de sodio.
Aunque sean bebidas isotónicoas como Gatorade o Power Ade, energéticas como Monster o Redbull y multivitamínicas como VitaminWater, estas son bombas de azúcar que terminarán conviertiéndose en grasa en tu cuerpo. Y debe preocuparte más si eres diabético ó hipertenso.
Las peores son Arizona y Lipton, pues ya 39 gramos de azúcar por porción es una cantidad bastante pesada.
Lo ideal es que compres aderezos orgánicos y cuando compres ensaladas, tú añadas el aderezo aparte. La mayoría de los restaurantes y establecimientos comerciales usan marcas genéricas o comerciales de gran volumen y estas contienen malos ingredientes como emulsificantes, conservadores y jarabe de maíz.
Son la peor sustancia que puede existir en el planeta. Compañías refresqueras pagan cierta cantidad económica al gobierno para no tener que revelar sus ingredientes o de alguna manera, ampararse legalmente para no hacerlo.
Los refrescos light contienen formulas con químicos desconocidos que si bien no contienen azúcar, pero sí sustancias que activan los receptores de placer del cerebro y las vuelven adictivas. De hecho, las formulas convencionales están atascadas de azúcar.