Aquí te decimos a qué santo celebrar en el santoral de hoy viernes 30 de septiembre, para que lo tengas en cuenta.
El último día del noveno mes del año es una fecha especial para el catolicismo porque se festeja el onomástico de San Jerónimo, quien cumple 1602 años de su fallecimiento.
Fiel a su costumbre, la iglesia católica en su santoral venera, casi todos los días del año, a los santos y beatos.
Es decir, aquellas figuras que murieron como mártires o de causa natural y que cuya vida estuvo consagrada a Dios, la religión y los actos piadosos.
Cabe destacar que el 30 de septiembre es una jornada muy importante para la religión católica, ya que además de recordar a San Jerónimo, se conmemora el santoral:
- San Amado de Nusco
- San Antonino de Piacenza
- Santa Eusebia de Marsella
- San Gregorio el Iluminador
- San Honorio de Cantorbery
- San Ismidón de Die
- San Simón de Crespy
- Santa Sofía
- Beato Federico Albert
- Beata Felicia Med
- Beato Juan Nicolás Cordier
¿Quién fue San Jerónimo? Figura religiosa a la que se le celebra en el santoral del 30 de septiembre
San Jerónimo, religioso al que se le celebra en el santoral de hoy viernes 30 de septiembre de 2022, fue un:
- Sacerdote
- Teólogo
- Historiador
- Poeta
- Escritor
Además de traductor de la Biblia por encargo del papa Dámaso I. Siendo su versión de las Sagradas Escrituras (Vulgata) reconocida en 1546, durante el Concilio de Trento como la auténtica para la Iglesia católica latina.
Originario de la ciudad romana de Estridón, San Jerónimo, también conocido como Eusebio Hierónimo, nació por año 347 y murió el 30 de septiembre de 420 d. C. en Belén.
San Jerónimo es considerado por el catolicismo uno de los Padres de la Iglesia o Santos Padres junto con Agustín de Hipona, Gregorio Magno y Ambrosio de Milán.
Cursó estudios en Roma al lado del gramático Elio Donato y en su estancia en Belén estableció un monasterio dedicado a la filología y análisis de las Sagradas Escrituras.
Los ideales de San Jerónimo se basaron en el ascetismo, doctrina que desprecia los placeres mundanos para purificar el espíritu.
La obra más importante de San Jerónimo es De viris illustribus, colección de biografías de escritores cristianos.