Si tienes la cosquilla de adquirir una serpiente para tenerla como mascota, debes tener en cuenta muchísimas cosas que van más allá del “está de moda”, “está bonita” o simplemente “se me antojó una mascota diferente”.
Antes que nada, debes recordar que lamentablemente el tráfico de especies ocupa el segundo lugar en México, después del narcotráfico, por lo que te recomendamos que adquieras tu serpiente de manera legal. Recuerda que para las leyes mexicanas, resulta ilegal poseer un ejemplar de cualquier especie exótica (o no) sin tener la documentación que justifique legal procedencia del organismo. Checa la Norma Oficial Mexicana de Protección ambiental-Especies nativas de México de flora y fauna silvestres-Categorías de riesgo y especificaciones para su inclusión, exclusión o cambio-Lista de especies en riesgo.
El hecho de adquirir una serpiente es algo serio. Para mantener una mascota como ésta en casa, es necesario investigar a profundidad su comportamiento, humedad, temperatura, alimentación y hábitat, y sobre todo, si la especie que estás por adquirir es adecuada para ser criada en cautiverio.
Al igual que los anfibios, las serpientes se diferencian de los mamíferos en que no controlan su temperatura corporal por sí mismos, sino que ésta se regula por el medio ambiente. La temperatura ideal de los reptiles está entre 20 ºC y 40 ºC. Sin embargo, existen especies que requieren temperaturas especificas, por lo que debes de proveer alguna fuente de calor externa que te permita lograr dicha temperatura, para que puedan activarse y desarrollar sus actividades diarias. Además, dales breves baños de sol, sobre todo en las horas previas al medio día para prevenir deformaciones en los huesos.
Algunas de las especies tienen hábitos alimenticios muy particulares, algunas comen exclusivamente serpientes,lagartijas, huevos y gusanos, aunque la gran mayoría puede alimentarse de ratones.
Si tienes niños, cuidado… No todas las especies son amigables con los pequeños. En caso de que tengas menores en casa, es recomendable investigar qué tipo de serpientes son adecuadas. La serpiente de maíz es una especie de reptil que se alimenta de roedores, irá tras su presa moviéndose lentamente y luego envolverá su cuerpo alrededor de esta y, eventualmente, la asfixiará. Esto se llama constricción, y es un instinto básico de esta serpiente, lo hará en cautiverio así como en la naturaleza. Se llama serpiente de maíz debido al patrón en su vientre, y se trata de un animal muy dócil, ideal para cualquier niño capaz de cuidarlo. Puede crecer entre 70 centímetros y metro y medio de longitud y puede vivir entre 15 y 20 años.
Las pitones reales son excelentes serpientes para comenzar, sin embargo debes asegurarte de comprar un pitón real criado en cautiverio y no uno encontrado en la naturaleza y luego domesticado. Al igual que con cualquier otra serpiente, la actitud depende de la forma en que se han criado. Todas ellas pueden ser agresivas si se tratan de manera incorrecta.
En todo caso, ambas serpientes son las mejores para comenzar. Su alimentación es simple, dependiendo del tamaño pueden ser alimentadas con una rata pequeña por semana, o cada dos semanas dependiendo de qué tan rápido quieres que crezcan: cuanto más les des de comer, más rápido crecerán.
Debes tener en cuenta que la inversión es importante. Hay terrarios que llegan a costar hasta 5 mil pesos, pero que le darán a tu mascota todo lo necesario para estar bien. En el terrario deben existir diferentes zonas, de calor y templadas, iluminadas y oscuras, con escondites y una cubierta de rejilla para una adecuada ventilación. Habrán de tener a su alcance un bebedero y un comedero.
Es necesario tener cuidado con dejar huecos en el terrario o puertas y tapas fáciles de levantar o abrir. También es indispensable un termómetro dentro del terrario. Es posible que una serpiente recién adquirida o enferma no acepte comer fácilmente. Lo adecuado en estos casos es forzar la alimentación mediante corazones de pollo humedecidos con huevo crudo. Aunque también debes de ser cuidadoso con el tipo de alimento que les das, si compras el alimento en un lugar poco salubre, puede que tu serpiente se infecte con ácaros o bacterias que la lleven a la muerte.
Para evitar sorpresas desagradables a la hora de comer, debes mantener tus manos alejadas cuando las estés alimentando y no agarrarlas poco tiempo después de que hayan comido, esto podría hacerlas vomitar.
Ojo, si tienes en mente adquirir una serpiente venenosa, los cuidados deben duplicarse. Tendrás que comprar herramientas especiales para su manejo, así como contenedores especiales, candados y los antivenenos a la mano.