En los últimos días se han estado reportando ataques de orcas a barcos como veleros o yates en las costas de Gibraltar, en la península Ibérica, pero ¿realmente son peligrosas?
Mucho se ha hablado sobre las orcas y su fama de “asesinas” ante la posibilidad de llegar a ser peligrosas en libertad.
Y con el reciente reporte de las orcas que han estado atacando a los barcos, se ha estado reforzando la idea de que son peligrosas.
Los reportes de orcas volteando barcos se han hecho durante los últimos tres años, es decir desde el pasado mayo del 2020 y desde entonces se han registrado docenas de casos.
¿Cómo comenzaron los ataques de las orcas a los barcos?
En redes sociales y medios se ha retomado la historia de Gladis, la orca que ha enseñado a sus compañeras a voltear barcos, pero ¿cómo ocurrió todo?
Desde hace tres años se han registrado varios ataques de orcas a barcos, aunque el más grave fue en este 2023 cuando tres orcas lograron derribar un velero en el puerto de Barbate, Cádiz en España, mientras estaba siendo remolcado.
La mayoría de los ataques de las ballenas son a los timones de pequeños veleros, luego se separan y se van.
Y es que de acuerdo a un artículo publicado en la revista científica Marine Mammal Sciene, han revelado que los ataques a barcos para después voltearlos están siendo liderados por una orca hembra llamada Gladis o White Gladis.
Aparentemente hay dos grupos de orcas: un trío o cuarteto de orcas jóvenes y un grupo de edad mixta en donde está la hembra madura llamada Gladis.
Los autores del artículo con respecto a los recientes ataques de orcas especularon que posiblemente Gladis habría sufrido algún tipo de percance con una embarcación.
Lo cual, ante el trauma ha estado atacando barcos y enseñando a sus compañeras orcas a imitarla, pues de acuerdo a la Sociedad Oceánica del Golfo del Norte, estas ballenas siempre parecen ir por el timón.
¿Las orcas son realmente peligrosas?
Los reportes de ataques de orcas a barcos en la Península Ibérica ha estado reforzando la idea de que estos mamíferos son peligrosos.
Sin embargo, muchos apuestan a que las orcas no están atacando sino que muestran curiosidad y es una nueva forma de juego entre ellas.
Se ha observado en diferentes poblaciones de orcas adoptar comportamientos por un periodo y luego abandonarlos, como “modas” o rutinas de juego.
Y solo la población de Gibraltar ha demostrado interés en volcar barcos, pues hay una estimación de 39 individuos.
La población de orcas de esta región está amenazada por la pesca de atún, contaminación, ruido y colisiones de barcos; aunado a que su éxito reproductor no es bueno y están en un entorno muy estresante.
No obstante varias investigaciones de la Universidad de Girona han demostrado que las orcas son amables, responsables, extrovertidas, cuidan y actúan con dominancia.