Roberto Escuotto, mejor conocido como “TELLIER50” dentro del mundo del streaming jugando “League of Legends” en Twitch, es un hombre jubilado de 70 años, quien desarrolló su gusto y aprendió a jugar videojuegos por su hijo.

Sus nietos lo impulsaron a volverse streamer este año, y en poco tiempo se volvió de los más vistos y queridos jugadores, por lo que cuando rompió en llanto durante su transmisión el momento conmovió a sus miles de seguidores.

Y es que mientras el streamer de la tercera edad jugaba en vivo, uno de sus seguidores le confesó a través del chat que él quería quitarse la vida, a lo que el señor de inmediato le respondió visiblemente afectado.

“No papito, no seas malo. Papito, no seas malo, por favor, pensá un poquito en vos, dale tranquilo”, suplicó el abuelito, “No pensá solamente en vos, pensá en lo que te rodea”, fueron algunas de sus palabras antes de romper en llanto.

Pues lamentablemente, Escuotto perdió a un hijo suyo por este mismo motivo confesó a sus seguidores, por lo que completamente conmovido pidió al usuario que lo pensara “No pensés solamente en vos, ¡Por favor! Te lo pido ¡Por favor!” suplicó el señor llorando.

“TELLIER50” Roberto Escuotto

Roberto Escuotto cuenta con más de 208 mil seguidores en Twitch y transmite todos los días a las 6 de la tarde.

Empezó jugando juegos de “viejo: Solitario, Ta-te-ti y Ludo” y no fue sino hasta que vio a su hijo de 29 años de edad jugando, que él se dio una oportunidad con los videojuegos.

Durante meses, el League of Legends fue su delirio y se volvió popular en el juego después de que un popular streamer lo grabara por lo mal que jugaba, sin saber que Tellier50 era un señor jubilado uruguayo.

Como se mencionó, su nieto lo animo a volverse streamer, y en cuanto comenzó miles de usuarios comenzaron a seguirlo llamándolo el “tata del internet”; a lo que el señor ha comentado que lo que más disfruta del juego, es esta convivencia con los jóvenes.

“Esto de conversar con los gurises y retarlos porque no van a estudiar es maravilloso. Les digo que los deberes son lo primero y que después vengan a mirar a este viejo. ‘Ah, el tata se enojó’, me escriben cuando los rezongo. Pero sí, priorizo el estudio. También me llena de alegría cuando puedo darles algún consejo” comenta el señor.