Mientras que una miniatura de Carlota fue ignorada, la de Maximiliano de Habsburgo se vendió en 19 mil pesos y su retrato realizado por Don Juan Nepomuceno Almonte alcanzó los 450 mil, durante la Magna Subasta Mexicana de Antigüedades en la Casa Morton de la Ciudad de México.
La pintura al óleo sobre lienzo de 1865, cuando el sueño del Imperio Mexicano aún no era derrumbado, fue un regalo imperial del Segundo Emperador de México a Don Ángel Bustamante por haberlo recibido un tiempo en su casa.
La oferta inició con un precio de 100 mil pesos y se extendió al casi millón por la magia que siempre ha acompañado a la realeza. Maximiliano fue Archiduque de Austria y Príncipe de Bohemia. Durante su mandato en nuestro país trazó el Paseo del Emperador, que hoy conocemos como Paseo de la Reforma.
El cuadro de quien fuera ejecutado el 19 de junio de 1867 en el Cerro de las Campanas, Querétaro, ante el triunfo inminente de la República itinerante de Benito Juárez, estaba acompañado de una carta firmada por el autor, hijo además de José María Morelos.
Fotos: Tomadas de Casa Morton.