Cuando se trata de la menstruación, aún hay muchas cosas de las que no se habla porque sigue siendo un tema tabú, a pesar de que no tiene absolutamente nada de extraordinario. Pero si ya de por sí es algo que se evita, las toallas sanitarias, los tampones y todos los productos relacionados con ella son algo que tiene un lugar privilegiado en la lista de cosas vetadas en las conversaciones cotidianas. 

Por eso, hicimos esta lista de 5 cosas que debes saber, y nadie te ha dicho, sobre los tampones. 

- Debes cambiarlo frecuentemente: aunque parece algo lógico, es bastante común que como está dentro del cuerpo y va adaptándose a la anatomía, después de un rato deje de sentirse y eso puede causar que lo olvides pero es importante que no lo dejes más de 6 horas pues puede causar infecciones vaginales y en los caso más extremos, un choque tóxico. 

Probablemente recuerdes el caso de la modelo que perdió una pierna luego de sufrir una infección a causa de un tampón que usó por más tiempo del recomendado. 

- Son altamente contaminantes: además de representar un riesgo para la salud si no se usan con cuidado, el proceso de producción y deshecho es igual de contaminante que el de los pañales y toallas sanitarias; a pesar de que son más pequeños, tienen un fuerte impacto ambienta. 

- Existen muchos tipos y no son para todas: igual que pasa con las toallas sanitarias, existen muchos tipos de tampones que se fabrican en función del tamaño, de la cantidad de flujo y hasta de las actividades y horas del día. 

Lo ideal es usar más de un tipo, aunque esto representa un gasto mayor. Por ejemplo: para lograr mayor comodidad en el momento de la aplicación y del retiro, durante el primero y el último día, lo mejor es usar uno para flujo menos abundante; así permitirás que se lubrique y expanda correctamente. 

También debes tomar en cuenta si vas a usarlo con o sin aplicador. En México es difícil encontrar sin aplicador aunque estos son los menos dañinos para el ambiente y más amables con el cuerpo. Luego, puedes elegir entre aplicador de plástico o de cartón; si tu flujo es muy abundante, lo mejor es que uses de plástico para evitar que el papel pueda desintegrarse con la humedad en el momento de introducirlo en la vagina. 

- Úsalos sólo durante la menstruación: quizá has pensado en usar uno para contener el flujo natural que hay durante el resto del mes, pero esto no es bueno para tu salud. Para empezar, no es tan abundante como la menstruación y los tampones funcionan cuando están húmedos. 

En segundo lugar, pero no menos importante, la vagina produce flujo para mantenerse lubricada y sana, no debes tratar de impedírselo. Si tiene flujo de color amarillento o con mal olor, lo mejor es buscar atención médica. 

- No es un anticonceptivo: aún existe entre algunas mujeres la creencia de que un tampón durante las relaciones sexuales puede fungir como anticonceptivo de barrera y esto no es cierto; además, usar uno en estas circunstancias puede ser peligroso pues en el momento de la penetración podría desacomodarse e ir al fondo de la vagina haciendo difícil el retiro, esto sin contar que no te protege de infecciones de transmisión sexual. 

Existen otras alternativas

Por último, es importante que tomes en cuenta que existen otras alternativas para la higiene durante la menstruación. 

Una de ellas son las toallas sanitarias de tela que puedes fabricar o comprar. Aunque estás no están aprobadas por las instituciones sanitarias, hay muchas mujeres que las usan con éxito. En realidad es como usar una capa más gruesa de ropa interior y puedes lavarlas cada vez que las usas. 

La ventaja es que contienen menos químicos, son más baratas y contaminan mucho menos. 

Puedes usarlas durante la noche o cuando el flujo ha disminuido; así dejarás descansar a tu cuerpo de la cubierta plástica que suelen tener las toallas comerciales. 

Las copas son otra de las opciones que recientemente se han popularizado y aunque están en la misma situación con los permisos sanitarios, su uso se ha extendido porque, al igual que las toallas de tela, son más económicas, amigables con el ambiente y con tu cuerpo. 

Por el momento, las únicas copas menstruales aprobadas por la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios, son la que Prudence lanzó al mercado hace un par de meses, y la Diva Cup.