Pocos recordarán la etapa en la que Luna Bella se volvió cristiana y dejó atrás parte de su libre y auténtica personalidad. Pero no por mucho tiempo, afortunadamente.
Las verdaderas razones del por qué de esa loca idea quedaron ocultas hasta hace poco, cuando Luna Bella de hoy 31 años de edad, reveló en entrevista que “se metió” con un pastor mientras fue cristiana.
Más atrevida que nunca, y con tan pocos pelos en la lengua, la ex actriz porno destapó todo lo que descubrió dentro de la religión y los motivos que la llevaron a abandonarla para siempre.
¿Luna Bella se acostó con un pastor?
Sí, en su etapa de cristiana, Luna Bella se acostó con un pastor. Pero antes de contarte ese chisme, debes saber cómo fue que la bailarina exótica llegó a ese religión.
Según contó en una entrevista para el canal de YouTube DobleG, quería ganarse al papá de su exnovio, quien la satanizaba por su modo de vestir y de ser.
“Vi mucha hipocresía, un pastor me tiró el pedo, me pagó y se la tuve que chupar”
Luna Bella.
Pero siendo cristiana, Luna Bella vio cosas que por fuera jamás se admitirían, como personas que llegaban a la Iglesia para conseguir un sugar o curas homosexuales que escondían su orientación sexual.
Sin embargo, a ella no le permitían reunirse con otras bailarinas, sexoservidoras o actrices porno y eso la hacía sentirse reprimida porque le exigían algo que otros sí hacían.
El pecado de Luna Bella: Tuvo sexo con un pastor
Dentro de la Iglesia Cristiana de Acapulco hay un pastor que le ofreció dinero a Luna Bella para tener sexo con ella.
“Me llenaba de palabras bonitas pero lo cachaba viéndome el trasero”, cuenta la también influencer. Al poco tiempo, la invitó por un café.
“Me dijo que antes de ser pastor se masturbaba con mis videos y que ahora que me veía tapada me le antojaba más”
Luna Bella.
Allí, le ofreció dinero para que le hiciera sexo oral y fue cuando Luna Bella supo que ser cristiana no tenía nada qué ver con ella, que por lo menos no porta doble cara.
Pero sí, aceptó el trato del pastor tras insistirle en repetidas ocasiones y subirle el pago hasta el cielo, no sin antes exigirle que las cámaras no entraran al cuarto.