¿Te excitas con la ropa sucia? Tienes misofilia y está bien. Se trata de un fetiche en el que las personas obtienen excitación al entrar en contacto u oler prendas que ya han sido usadas.
La misofilia generalmente ocurre cuando se trata de ropa interior como tangas, calzones, brasier, boxers, etc., pero también se puede dar en otras prendas.
Al tratarse de un fetiche, la misofilia es normal pues es un gusto muy subjetivo, así que una persona con misofilia es sólo alguien con determinadas preferencias sexuales.
Así como a algunos les gusta les fresa y a otros no, lo mismo pasa con la misofilia. A unos les puede encantar excitarse con ropa sucia y a otros con los pies, como ejemplo.
Sólo son fetiches.
¿De qué va la misofilia?
Dentro de la misma misofilia también hay una gran variedad, pues aunque generalmente se hace mención a la excitación con ropa sucia, esto significa muchas otras cosas.
Hay personas con misofilia que se excitan con ropa interior usada, pero otras que necesitan en las prendas rastros de flujo, sangre menstrual, orina, semen u excremento.
De hecho, existe todo un mercado en Internet dedicado a la venta de ropa interior usada para las personas a las que les gusta la misofilia.
Esto, porque existen muchos prejuicios al rededor de la misofilia. Sin embargo, no se trata de algo que deba generar vergüenza.
¿Debe dar vergüenza la misofilia?
Tu sexualidad forma parte de la intimidad y sólo tú tienes derecho a compartirla. Si tienes pareja, quizá sería buena idea comunicar esta parte de misofilia.
Si la misofilia se convierte en un problema dentro de la relación y no son capaces de resolver necesidades mutuas, siempre es bueno acudir a terapia de pareja.
Por último, la misofilia podría estar relacionada con otros fetiches como la coprofilia, la urolagnia, la emetofilia y la menstruofilia.