Tanto en cuestiones astrológicas como matemáticas y científicas, el número 7 ha sido considerado desde hace mucho tiempo como mágico y perfecto.
El 7 está presente en varios puntos de la vida cotidiana; desde los días de la semana, hasta las fases de la Luna.
Casi toda la vida humana ha sido ordenada alrededor de este número.
Ha sido referido por Pitágoras como el “número perfecto” debido a sus propiedades matemáticas, mientras que Hipócrates señaló que esta cifra influye en todos los seres sensibles.
¿Cuál es el misterio detrás del número 7? A continuación te diremos lo que se esconde detrás de él.
¿Por qué el 7 es un número mágico?
De acuerdo con varios expertos en numerología, el 7 es un número mágico y perfecto debido a su composición.
El 7 está compuesto por el 4 -asociado a la Tierra con los cuatro elementos y puntos cardinales- y por el 3, que simboliza la perfección, en términos bíblicos.
Luego entonces, el 7 combina ambas propiedades, siendo una cifra que puede desarrollarse tanto en el ámbito terrenal, como en el espiritual.
El 7 también simboliza los ciclos; por el ángulo que forman la Luna y el Sol cada 7 días, y por el ciclo de Saturno cada 7 años.
Así, esta cifra también representa el ciclo general de la naturaleza tanto en la Tierra como en el Universo, lo cual se ha visto como algo de estudio tanto en la ciencia como en la astrología.
Por su parte, en matématica se le ve como “perfecto” debido a que de los primeros 10 números, es el único que no tiene múltiplos o derivaciones en el grupo.
Además de que sólo se puede dividir consigo mismo.
El 7 es considerado el número de Dios
Así como el 6 es asociado al Diablo y la oscuridad, el 7 es asignado a Dios y la luz, de ahí que también sea designado como número mágico y perfecto.
Esto debido a que al momento de la creación, Dios trabajo 6 días y al séptimo descansó, santificando el séptimo día para el esparcimiento y la veneración divina.
Para el judaísmo el 7 también es divino, aunque en su caso representa la coronación de un ciclo.
Ha mencionar que la tradición judeocristiana no es la única que tiene al número 7 relacionado a los dioses.
Varias tradiciones de Asia, principalmente las de Japón, China e India, tiene al número 7 como de la suerte, estándo emparentado con “Los 7 Dioses de la Fortuna”.
Además están sus ya mencionadas propiedades matemáticas, pues al no poder ser generado ni generar, es tomado como una unidad inamovible.
Lo que lo hermana con las propiedades divinas, que son únicas e inmutables.