En redes sociales se comenzó a hacer tendencia el ‘Chemsex’, una práctica sexual que usa drogas para intensificar el placer.
Y a pesar de que esta práctica no es nueva, el aumento de usuarios de Chemsex ha preocupado a las autoridades de salud pública.
Pues las drogas que se utilizan durante el Chemsex, además de sus supuestos beneficios, pueden provocar sobredosis, abusos sexuales, trasmisión de enfermedades, entre otras consecuencias.
¿Qué es el Chemsex?
El Chemsex es una práctica sexual que usa drogas y es usada de manera predominante en las relaciones homosexuales -hombre con hombre-.
El Chemsex habría nacido durante los años 90; sin embargo, con el paso del tiempo se fue popularizando, ya que esta aumentaría la duración y las sensaciones durante el acto sexual.
Durante esta práctica se utilizan un “amplio y variado número de drogas”, entre las cuales, las más comunes, son:
- Metanfetaminas
- GHB/GLB
- Mefedrona
- Cocaína
- Ketamina
- Popper
- Alcohol
Sin embargo, el uso de estas sustancias durante la práctica sexual estará relacionado directamente relacionado con la disponibilidad, nivel económico y el lugar en donde se lleve a cabo.
Pues cabe mencionar, el Chemsex se realiza con una o varias personas en lugares privados o reuniones sociales, las cuales pueden llegan a durar varios días.
Estas son las consecuencias de recurrir a el Chemsex para intensificar el placer sexual
A pesar de que el Chemsex se divulga como una practica sexual orienta a la búsqueda del placer, esta puede tener graves consecuencias.
La preocupación aumenta en los casos donde el Chemsex se realiza durante ‘fiestas sexuales’, las cuales duran varios días y donde participan un gran número de personas.
Y es que, debido a la cantidad y variedad de drogas se corre el riesgo de: sobredosis, adicción, abusos sexuales, deterioro de la salud mental y transmisión de enfermedades o infecciones sexuales.
El tratamiento para lidiar con las consecuencias no deseadas del Chemsex para intensificar el placer sexual pude ser médico o psicológico.