A través de distintos medios y redes sociales, trabajadoras sexuales han reaccionado a la decisión de OnlyFans de prohibir el contenido sexualmente explícito.
Esta medida comenzará a aplicarse en octubre y aplicará para videos explícitos; los creadores de contenido como trabajadoras sexuales podrían seguir publicando fotos de desnudos en OnlyFans.
“Las trabajadoras sexuales no tenemos protección laboral y nuestro trabajo, aunque sea legal, está estigmatizado en el mejor de los casos, y es peligroso en el peor”
Trabajadoras sexuales.
Sin embargo, gran parte de las ganancias de las trabajadoras sexuales (y del propio OnlyFans) venían de los videos sexualmente explícitos.
Y, la decisión de prohibirlos llega precisamente en un momento en el que la valuación de OnlyFans alcanza los mil millones de dólares.
Es por ello que ahora las trabajadoras sexuales acusan a OnlyFans de usarlas para crecer y ahora desecharlas.
Lo que hay detrás de la prohibición de contenido sexualmente explícito en OnlyFans
A raíz de la pandemia de Covid-19, OnlyFans creció de 120 mil creadores de contenido en 2019, a más de un millón durante el 2020.
Es decir, OnlyFans representaba para las trabajadoras sexuales (entre los más exitosos de la plataforma) una herramienta económica tras el escándalo de PornHub.
“No es ningún secreto que están tratando de atraer a los inversores, muchos de los cuales tienen miedo del estigma asociado a la industria de los adultos”
Andi Land, trabajadora sexual.
Eso sin contar las muchas otras plataformas como Instagram y Twitter, donde las celebridades pueden publicar contenido subido de tono, pero las trabajadoras sexuales son censuradas.
En tanto, opinan que no es sólo una cuestión de trabajo sexual, sino de censura en Internet. Recordemos que Visa y Mastercard ya no permiten que sus clientes utilicen sus tarjetas en PornHub.
“Creadores y performers independientes cada vez tenemos menos plataformas para monetizar nuestro trabajo de forma segura”
@copyNinja__ en Twitter.
Ello, porque el “conservadurismo” trabajaría en quitarle a la gente lo más básico: el dinero con el que mantienen sus negocios.
Y finalmente, las trabajadoras sexuales hacen un llamado para pelear contra el “abolicionismo de prostitución” y los grupos de ultra derecha.
