Togo y Balto, los husky siberiano que hicieron historia en 1925 y salvaron a muchos niños en la “carrera del suero a Nome”.
Los nombres de Togo y Balto han sido retomados como inspiración para libros, estatuas, películas animadas y documentales.
Estos perros husky siberiano fueron héroes en 1925, pues llevaron la cura de la difteria a los niños de un pueblo muy alejado de Alaska.
Aquí te contamos toda su historia.
Togo y Balto en la carrera del suero a Nome de 1925
La carrera del suero a Nome en 1925, conocida también como la ‘Gran carrera de la misericordia’, fue protagonizada por los perros Togo y Balto.
Estos perros husky siberiano, fueron el transporte para que la antitoxina diftérica (cura de la difteria) llegara a los niños de Alaska.
Comencemos la historia de Togo y Balto por el principio.
En el año de 1925, el lejano pueblo de Nome -con menos de 2 mil habitantes- en Alaska, sufrió una epidemia de difteria.
Aunque el médico del pueblo solicitó a Alaska la cura para la enfermedad, el invierno en el pueblo hizo imposible su llegada.
Curtis Welch, el único médico de Nome, estimó que la difteria acabaría con el 100 por ciento de la población.
El pueblo de Nome, Alaska, atravesaba la peor tormenta invernal de la historia.
Así, el tren con la antitoxina diftérica solo pudo acercarse a 1, 085 km de distancia.
Las temperaturas en Alaska eran de -73°C con vientos de 110 km/h. Un clima que hacía imposible llevar la cura a los niños.
Mark Summers, de la Junta de Salud de Alaska, propuso usar los trineos con perros husky siberiano para cumplir la misión.
La distancia hacia Nome era de al menos 25 días, pero los perros debían llegar en solo 9 jornadas de día y noche.
La Oficina Postal de Alaska, que tenía el control de los trineos y perros, convocó al mejor equipo para dar inicio a la carrera del suero de Nome.
Togo y Balto, dos husky siberiano de más de 12 años, fueron quienes hicieron historia en 1925.
Los perros Togo y Balto llevaron la cura de la difteria a los niños
Togo y Balto fueron los dos perros que, contra el clima tan extremo de Alaska, llevaron la cura de la difteria para salvar a los niños.
Cerca de 20 trineos con 150 perros en total, se alistaron en 1925 para hacer historia en Alaska.
Leonhard Seppala y su equipo de perros liderados por Togo, debían cubrir el tramo más largo y peligroso: una bahía que se congela en invierno.
Dada la velocidad y peso del trineo, el hielo era inestable y podía quebrarse en cualquier momento.
Togo fue el encargado de guiar a su equipo a lo largo de 563 km.
Tras atravesar la montaña, Seppala y sus perros -incluyendo a Togo- entregaron el cargamento de antitoxina diftérico al último equipo.
Este trineo estaba liderado por el perro guía Balto.
Togo y Balto, los husky siberiano que hicieron historia en 1925, recorrieron un total de 1, 085 km en 127 horas y media.
Sin romper una sola ampolleta de la cura para los niños.
Togo y Balto tienen sus propias estatuas
En Central Park de Nueva York, Togo y Balto tienen sus propias estatuas de héroes.
Por ser los perros husky siberiano que llevaron la cura de la difteria a los niños de Alaska.
En la actualidad, la ‘Iditarod Trail Sled Dog Race’ es una carrera de trineos de perros que homenajea este hecho de 1925.