Un estudio dirigido por la científica Padmanabha Prasanna Simha, de la Organización de Investigación Espacial de la India, y publicado en la revista Physics of Fluids el pasado 25 de agosto, revela que toser en un codo sin manga no evita la propagación del coronavirus.
Esto quiere decir que si el codo está cubierto con manga, el virus sí se detiene. No obstante, portar cualquier mascarilla es mejor que toser en el brazo, sobre todo si se usa la N95, que hasta el momento ha resultado ser la más efectiva, ya que reduce la velocidad inicial de las gotas de saliva y limitan su distancia de dispersión de 10 a 25 centímetros.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores utilizaron 'imágenes schlieren'; una técnica que fotografía la variación en la densidad de un fluido, con el objetivo de rastrear el campo de dispersión de las partículas expulsadas por la tos con distintos modos de cubrir la boca.
En consecuencia, las mascarillas quirúrgicas desechables redujeron el campo de propagación entre 50 centímetros y 1.5 metros, mientras que las partículas con la boca descubierta llegaron hasta los tres metros de distancia.
"Cubrirse la boca con el codo al toser o estornudar se considera una buena alternativa en caso de apuro, pero un brazo desnudo no obstruye el flujo y las partículas se pueden propagar en diferentes direcciones", comenta Prasanna Simha.
Para la científica, su estudio comprueba que las mascarillas simples sí son ineficaces, aunque recalca que se deben emplear junto con una Sana Distancia debido a que los cubrebocas tampoco son "infalibles". Asimismo, se recomienda que en caso de sufrir de ansiedad, se comunique al médico ya que los síntomas son similares a los del coronavirus.