México, 22 Jun. (SDPnoticias.com).- El contagio de piojos entre menores se ha convertido en un problema cada vez más recurrente y difícil de combatir, debido a que este tipo de insectos ha desarrollado resistencia a ciertos productos de libre venta o remedios caseros, informó Dawn Davis, especialista en Dermatología de la Clínica Mayo.

Cuando este tipo de situación se presenta, es indispensable consultar a un médico sobre otras alternativas terapéuticas que para su venta necesitan receta, destacó.

En un reporte, alertó que si bien, los tratamientos de venta libre para los piojos del cabello o pediculosis por lo general son eficaces, en ciertos casos no funcionan, porque hay cepas de piojos resistentes a los tratamientos de venta libre.

Debido a que los piojos del cabello se extienden rápido en grupos con estrecho contacto, a menudo los niños de edad escolar se ven afectados, por ello, indicó, es importante tratar pronto la pediculosis para reducir al mínimo la dispersión dentro de estos grupos.

La especialista señaló que existe una variedad de tratamientos de venta libre para los piojos del cabello y el más común consiste en utilizar un champú que contiene un medicamento como la piretrina o la permetrina.

El tratamiento, resaltó, brinda el máximo efecto cuando se repite entre siete u ocho días después de la primera aplicación; sin embargo, si se descubre que algunas cepas de piojos se han vuelto resistentes, se debe pensar en alternativas terapéuticas de venta con receta médica.

Refirió que entre los tratamientos con mayor eficacia se encuentran el malatión, la loción de alcohol bencílico, el más novedoso para la pediculosis, y el lindano, un champú medicado que sólo se utiliza cuando otras medidas fallan.

También se pueden extraer los piojos y liendres con un peine especial, aunque este método es más difícil y se debe hacer durante un tiempo mínimo de dos semanas.

La especialista agregó que remedios caseros aplicados sobre el cuero cabelludo, como mayonesa, aceites o la vaselina de petróleo, rara vez son efectivos.

En este sentido, alertó que algunas personas intentan eliminar los piojos mediante el calor, con una secadora de cabello o en ocasiones aplicando keroseno; sin embargo, estas técnicas pueden provocar graves quemaduras, por lo que no son nada recomendables.

La dermatóloga explicó que los piojos del cabello son diminutos insectos parasitarios sin alas, que viven y se alimentan de la sangre del cuero cabelludo de las personas y aunque provocan mucho temor, ansiedad e inquietud, por fortuna no contagian enfermedades peligrosas.

Además, resaltó que se esparcen con facilidad y se pasan de una a otra persona, a través del contacto directo, o bien, cuando se comparten artículos como peines, cepillos y toallas. Tienden a permanecer a una distancia de 2.5 centímetros del cuero cabelludo, anclados al tallo piloso.

Los huevos o liendres son similares a diminutos brotes de sauce y pueden confundirse con la caspa, pero a diferencia de ésta no es fácil sacarlos del cabello con un cepillo.

Con información de Notimex.