El experto Daniel Madariaga Barrilado prevé un cambio en el turismo para el 2023, pues ahora los viajeros prefieren experiencias auténticas en pueblos remotos, rutas naturales y gastronomía local.

Contrario a lo que ocurrió antes de la pandemia de Covid-19, actualmente viajar de forma más ecológica es esencial a medida que las empresas y los consumidores muestran mayor interés en la reducción de emisiones de carbono.

En ese sentido, diversos estudios apuntan que viajar en tren reduce la huella hasta un 90 por ciento en comparación con volar la misma distancia.

“Para citar un caso, una forma más ecológica de explorar Europa es cambiar un boleto de avión de corta distancia por un viaje en tren”, explica Daniel Madariaga Barrilado.

Los nuevos intereses de los viajeros actuales

En abril de 2022, el informe de Viajes Sostenibles de Booking.com mostró que el 71 por ciento de viajeros buscará esforzarse más para viajar de forma más sostenible.

Esto representa un aumento del 10 por ciento con respecto al año anterior, con un 38 por ciento que busca activamente información sobre los esfuerzos de sostenibilidad de una propiedad antes de reservar.

Por su parte, el estudio de Viajes Sostenibles de Expedia Group 2022 muestra que el 69 por ciento de los encuestados asocia los viajes sostenibles con disminuir el impacto medioambiental.

En este sentido, el 66 por ciento cree que eso significa apoyar las economías locales, el 65 por ciento que se trata de apoyar la cultura y las comunidades locales, mientras que más de la mitad que está relacionado con visitar destinos menos conocidos.

México también está cambiando su turismo

La tendencia por un turismo más sostenible alcanzó a México, donde los viajeros prefieren los pueblos mágicos, las montañas, las zonas rurales y hoteles dentro de la misma ciudad donde residen.

“Esto se debe a que buscan vivir experiencias únicas que les permitan escapar de la monotonía y sentirse fuera de su hogar”, indica Madariaga Barrilado.

Sobre ello, el documento presentado por Booking.com indica que el 25 por ciento estaría dispuesto a pagar más por actividades de viaje que les aseguren que están retribuyendo a las comunidades locales.

Por último, el 27 por ciento quiere aprender activamente sobre los valores culturales y las tradiciones locales de su destino antes de viajar.