Al menos 10 años podría tardar el desarrollo de una vacuna contra el nuevo coronavirus surgido en China, que es altamente contagioso y suma hasta el momento 17 muertos, además de cientos de infectados, sostuvo la doctora Lucía Bricks, experta en el tema.
Bricks reconoció que cuando una enfermedad detona un problema de salud pública, “siempre va a haber interés en el desarrollo de vacunas”, sin embargo, advirtió que este proceso toma mucho tiempo.
“El programa de desarrollo es bastante largo y depende de los conocimientos que lleguen sobre este nuevo agente”.
Lucía Bricks, directora para Latinoamérica de la farmacéutica Sanofi Pasteur.
Han pasado varias décadas para encontrar la vacuna de otras enfermedades
La especialista precisó que 10 años son tan solo una aproximación, pues existen casos en los que se alarga el proceso. Por ejemplo, dijo, en el caso del dengue pasaron siete décadas antes de que la vacuna estuviera disponible.
En el caso del VIH y la hepatitis C, aunque desde hace varios años diversos laboratorios cuentan con inversión para el desarrollo de las vacunas, éstas no se han concretado porque hay “agentes muy difíciles de trabajar”, comentó.
¿Cómo iniciará la creación de la vacuna para el coronavirus?
Respecto al nuevo coronavirus, la también directora para Latinoamérica de la farmacéutica europea Sanofi Pasteur, precisó que tan sólo para empezar el desarrollo de la vacuna es necesario hacer primero una investigación que permita obtener más información sobre la nueva cepa, pues la que se tiene hasta ahora es muy limitada.
Explicó que para identificar los antígenos que se deben incluir en la vacuna es necesario conocer con precisión el origen del nuevo virus, su inmunogenicidad, su actuación, sus formas de transmisión, entre otras.
Una vez diseñada la posible solución, abundó, vienen las fases de experimentación con animales y posteriormente el testeo con humanos, para lo cual debe conocerse el grupo poblacional al que más afecta la enfermedad.
Por último, indicó, están las fases de identificación de la fórmula más apropiada, misma que debe ser sometida a un nuevo testeo más amplio y duradero. El proceso concluye concluye con la fase de eficacia, agregó.
Con información de Notimex.