Por primera vez en la historia, dos cachorros de guepardo han nacido mediante un proceso de fertilización in vitro (FIV) y la posterior transferencia de los embriones a una madre sustituta, hecho que ha sido calificado como un “gran avance científico” entre los especialistas.
Los cachorros, una hembra y un macho, nacieron el miércoles 19 de febrero de 2020, de su madre sustituta Izzy, una guepardo de tres años, en el Zoológico y Acuario de Columbus, en Ohio, Estados Unidos.
Los cachorros son producto de una "maravilla científica”
En un comunicado, el zoológico informó que las crías se encuentran completamente saludables y bajo vigilancia continua.
"Pueden ser pequeños, pero representan un gran logro, con biólogos y zoólogos trabajando juntos para crear esta maravilla científica”.
Doctor Randy Junge, vicepresidente de salud animal del zoológico de Columbus.
Fertilización in vitro, una técnica poco exitosa en grandes felinos
La FIV es tan difícil de prosperar en los grandes felinos, que el último éxito reportado fue hace 20 años, en 1990, con el nacimiento de tres cachorros de tigre, destacó el zoológico de Columbus en un comunicado.
Así, los especialistas del zoológico confían que el nacimiento de los guepardos amplíe el conocimiento científico sobre su reproducción mediante la FIV .
Esto ayudaría a la especie a salvarse de la extinción, pues en los últimos 50 años, los guepardos han desaparecido de al menos 13 países.
Según el zoológico, en la actualidad solo quedan unos 7 mil 500 guepardos en la naturaleza, debido a factores como:
- La destrucción de su hábitat
- La cacería ilegal
- Conflictos humanos
- El comercio ilegal
"Este logro… puede convertirse en una parte importante del manejo de la población de la especie en el futuro”.
Doctor Randy Junge, vicepresidente de salud animal del zoológico de Columbus.
¿Cómo se realizó la fertilización in vitro?
Esta es la tercera vez que los científicos intentan una transferencia de embriones de guepardo y la primera que termina con dos nacimientos. El zoológico y sus colaboradores decidieron utilizar la técnica para expandir el acervo genético de los ejemplares bajo el cuidado de los humanos.
La madre biológica de los cachorros es Kibibi, una guepardo de 6 años y medio, que nunca se ha reproducido y es demasiado vieja para quedar embarazada de forma natural, pero cuyo material genético ha sido calificado como muy valioso.
Lo mismo sucede en el caso del padre, Slash, de 3 años, que se encuentra en el centro de vida salvaje Fossil Rim, en Texas.
Además de Izzi, a su hermana Ophelia, de 3 años, también le fueron implantados varios embriones en noviembre pasado.