El 27 de julio de 1890, Vincent van Gogh, entonces un artista poco conocido, regresó a casa con un disparo en el estómago luego de pintar en el campo de una pequeña comuna francesa llamada Auvers. La posibilidad de que se haya tratado de un asesinato se planteó por primera vez en una biografía escrita por Steven Naifeh y Gregory White Smith en 2011.

Pero este 29 de julio, el Museo van Gogh de Ámsterdam comunicó que han encontrado el lugar exacto donde el artista pintó su último cuadro, precisamente el día de su muerte. El descubrimiento fue posible gracias a una foto tomada a 150 metros del hotel Auberge Ravoux, donde el genio neerlandés pasó los últimos meses de su vida.

Raíces de árbol mostraría entonces las mismas peculiaridades del lugar, situado en la calle Daubigny de la localidad francesa de Auvers: la forma de la ladera, las raíces, su relación entre sí, la composición de la tierra y la presencia de una empinada superficie de piedra caliza, dice Wouter van der Veen, historiador de arte y director científico del Instituto van Gogh.

"La luz del sol pintada por van Gogh indica que las últimas pinceladas se dieron hacia el final de la tarde, lo que proporciona más información sobre el dramático día de su muerte"

Wouter van der Veen, historiador de arte

Pero además, la teoría "es consistente con la costumbre de van Gogh de pintar motivos de su entorno inmediato", afirma van der Veen, quien por cierto encontró la foto mientras permanecía en confinamiento en la ciudad de Estrasburgo, donde clasificó postales tomadas a inicio del siglo XX en Auvers-sur-Oise sólo para pasar el tiempo.

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Al ver una de las fotografías, se percató de que en ella aparecía una ladera de una colina muy semejante a la de Raíces de árbol, así que investigadores del Instituto van Gogh, junto con Bert Maes, un dendrólogo especializado en vegetación histórica, procedieron a comparar la pintura, la postal y la ladera actual.

En consecuencia, concluyeron que es "altamente plausible" que las raíces del cuadro del artista sean las mismas, que han sobrevivido por 130 años. Es por ello que las autoridades locales ahora preservarán la zona erigiendo una estructura protectora de madera e incluyendo el tronco en los itinerarios turísticos.

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