Las zapatillas de rubí, inmortalizadas por la escena donde Dorothy debe chocar los tacones tres veces y repetir "no hay lugar como el hogar" para volver a casa, fueron recuperadas luego de haber desaparecido hace 13 años de la vitrina del Museo de Judy Garland, en Estados Unidos.

La actriz las usó para El Mago de Oz, una cinta de 1939, y tras el filme se aseguraron por un millón de dólares. Motivo suficiente para que alguien trepara la ventana cuando se exhibían como un préstamo del coleccionista de objetos de Hollywood, Michael Shaw, y se las llevara en agosto de 2005. 

Fabricadas por materiales como pulpa de celulosa, hilo de seda, gelatina, plástico, vidrio y lentejuelas, los detalles de su recuperación se ofrecerán en una conferencia de prensa programada por el fiscal federal para Dakota del Norte, Christopher Myers y el jefe de la policía de Grand Rapids, Scott Johnson, este martes 4 por la tarde.