Hablar del Capitán América es algo difícil, pues carga con el gran estigma de ser un personaje nacido específicamente para la propaganda de Estados Unidos, como una representación de todo lo "bueno" que es el país americano, en contra de la perversión que suponía la Alemania Nazi. Significación que se extendió a otras latitudes durante una gran parte de la vida del superhéroe; pero, ¿el Cap sigue siendo la representación del "Espíritu Americano? Si y no.
Vayamos por partes. Steve Rogers enmarca dentro de su figura los ideales de la libertad y el patriotismo, propios de los discursos estadounidenses más recalcitrantes; sin embargo, no sólo se queda en el mero concepto, él realmente cree en dichos estatutos más allá de el contexto en el que se enclavan, es decir, para él, estos no son exclusivos de la forma de pensamiento estadounidense, sino que son propios de todo el mundo.
Así, en cuanto al líder de Los Vengadores; la libertad se entiende en cuanto a la capacidad de obrar según las leyes dadas por su propia razón, como una total autonomía de la voluntad; en otras palabras, juzga sus actos bajo la estela del raciocinio, sin cooptarse por prejuicios o modos ajenos a su propio estadio (libertad kantiana).
Eso lo manda a una forma del patriotismo que no es extremo, sino que es racionalizado, lo que es llamado el "Patriotismo Moderado" dado a conocer por Nathanson y Baron. Donde el patriota no apoyará siempre al país que representa; lo apoyará, sí y sólo sí, se mantiene fiel a los preceptos que pregona, si en algún momento se traiciona a sí mismo o pervierte lo establecido; se hará a un lado, incluso, enfrentará a su propio gobierno. Esto es, hace uso de su razón para decidir si apoya o no lo establecido por su nación.
En otras palabras, el Cap es un patriota para con la concepción idílica de su país; no para la forma en la que esa idea puede ser usada por los miembros del mismo.
Así, después de ser un icono del pensamiento de Estados Unidos en sus mejores y peores formas; el Cap se resignificó para establecerse como un ser puramente ideal que no puede, ni debe, ir en contra de la valorización universal, principalmente en torno a lo que es la señalada libertad. Esta no es propia de él, es propia de todo ser consciente de sus acciones, si algo atenta contra esa capacidad de actuar según su razón; en ese momento se está atentando en contra del propio Capitán.
Así, si una ley o persona señala que un héroe deberá de acatar ciertas formas que lo atan y no dejan expresar su libertad (misma que trae consigo consecuencias de los actos); Steve se opondrá de manera tajante, pues desea que la decisión de hacer el bien y enfundarse en un traje sea dada por el intelecto, no por una agenda de alguien externo. Sin importar si este es el propio gobierno de Estados Unidos o Iron Man.