El mundo de la exploración espacial y la astronomía han dicho adiós a un gran amigo que ayudo a descubrir gran parte de los planetas conocidos fuera del Sistema Solar; nos referimos al telescopio espacial Kepler, el cual dejó de funcionar el pasado 30 de octubre de 2018.

De acuerdo con la NASA, el instrumento de investigación se quedó sin combustible, por lo que será imposible utilizarlo para seguir investigando el espacio exterior. Si bien aún puede enviar imágenes desde su posición, actualmente todos sus movimientos son erráticos, por lo que no serviría de nada monitorearlo, al no poder fijarlo sobre un punto en específico.

Durante su vida activa, Kepler ayudó a analizar y descubrir alrededor de 2600 planetas; además de localizar alrededor de 150 mil estrellas. Sin lugar a dudas, se trato de una herramienta muy útil para la comunidad científica.

El telescopio fue lanzado en marzo de 2009, su misión primordial fue la de encontrar cuerpos celestes parecidos a la Tierra y que se encontraran en la zona habitable de su Sistema Solar; esto con el fin de encontrar un plante que, teóricamente, pudiera albergar algún tipo de vida.

Con información de NASA.