En la creación de un personaje cada detalle cuenta para definir su esencia, desde aquellos pasajes planeados por el o los creadores, hasta pequeños accidentes afortunados. Esto último aplica para la concepción de Hulk; el gigante esmeralda de Marvel le debe su característico color a los problemas que se tuvieron con la imprenta.
Resulta que Stan Lee originalmente había ideado que el personaje tuviera la piel gris porque le resultaba un color misterioso, que apelaba a la naturaleza cuasi-monstruosa de Hulk; sin embargo, al momento de imprimir el primer número de la obra, notaron un problema con la paleta de colores, pues el personaje tenía una tonalidad de piel distinta en varias páginas, pasando de un gris claro a negro de manera indiscriminada.
A Lee no le pareció esto, por ello le preguntó a la gente de la imprenta que se podía hacer, ellos sugirieron cambiar el color de Hulk. El escritor se puso en contacto con los creativos de Marvel para ver qué color no estaban usando; se dio cuenta que el verde no estaba anclado a ningún personaje icónico, por lo que decidieron que, a partir de ese momento, Hulk sería verde.
Lo interesante es que, con el pasar de los años, Hulk ha tenido diferentes colores; presentando en algunas encarnaciones el mencionado gris o el rojo, aunque este está emparentado con uno de sus enemigos.
Con información de Gizmodo.