Gracias al Telescopio Hubble, la NASA pudo capturar el momento exacto en que se da el choque de dos galaxias, ubicadas a 230 millones de años luz de la Tierra, en la constelación de Hércules.
Esta colisión la protagonizan los conjuntos estelares 6052A y 6052B, los cuales comenzaron a juntarse en 1784, en ese momento el astrónomo William Herschel pensó que se trataba de una única galaxia con una forma muy peculiar.
Debido a lo gigantesco y complejo que es este fenómeno, los dos conjuntos aún no terminan de fusionarse, se cree que pasarán varios años más antes de que sean una nueva galaxia con identidad propia.
Al respecto, señala la agencia espacial, esto mismo será lo que le pase a la Vía Láctea y Andromeda en 4 mil millones de años, cuando la gravedad de las dos galaxias las haga coincidir en el mismo espacio; provocando su unión en un nuevo territorio espacial.
Con información de NASA.