Parece que la mano del ser humano está afectando el desarrollo natural de las especies, de nueva cuenta; reportes indican que los elefantes están perdiendo sus colmillos de manera natural, en otras palabras, están naciendo sin este tipo de protuberancias tan características de la especie.
Según investigaciones de varias universidades y asociaciones protectoras; este fenómeno se ha notado sobretodo en las crías de las hembras elefantes que sobrevivieron a la Guerra Civil en Mozambique, la cual acabó con casi toda la población de elefantes machos en el país. Durante dicho conflicto, la población de aquella nación mató a los paquidermos ya sea para consumir su carne, o para quitarles sus colmillos por el marfil.
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El estrés provocado por esta aniquilación de animales, provocó que elefantes recién nacidos jamás desarrollaran colmillos a lo largo de su vida, lo cual se extendió a las siguientes generaciones. Este fenómeno se ha localizado en otras regiones donde se tiene registros de cazadores furtivos.
El problema afectaría a otras especies
Como suele suceder, este cambio dramático tendría un efecto más allá de los elefantes; si bien estos animales requieren sus colmillos para buscar alimento, agua y defenderse; se sabe de especies que dependen de las prácticas de los paquidermos para hacer su vida; por ejemplo, los árboles que derriban con sus colmillos abren caminos para animales más pequeños, además de que los troncos agujereados sirven de vivienda.
Por el momento los científicos están investigando cómo se está dando este cambio genético, además de buscar formas de detenerlo de manera natural, sin olvidar las campañas en contra de la caza furtiva y el consumo de marfil.
Con información de Código Espagueti y National Geographic.