Héctor Balderas, el fiscal general de Nuevo México, presentó una demanda en contra de Rovio y ‘Angry Birds’ por supuesta venta y robo de información.
El caso toma mayor relevancia porque los datos extraídos por Rovio y ‘Angry Birds’ pertenecerían en su totalidad a menores de edad que usaron el juego.
Esto violaría la ley COPPA de Estados Unidos que protege la privacidad de menores de 13 años en entornos virtuales.
De acuerdo con el fiscal, la información obtenida a través de ‘Angry Birds’ sería vendida a terceros para el desarrollo de comerciales dedicados.
Señala que lo que hacen Rovio y ‘Angry Birds’ es “monetizar a los niños”, al usar los datos con fines puramente comerciales en campañas de marketing.
De momento Rovio no ha hecho ninguna declaración ante la demanda del Gobierno de Nuevo México en contra de ‘Angry Birds’.
‘Angry Birds’ es acusada de apuntar agresivamente al mercado infantil
Aunque ‘Angry Birds’ es un juego que cualquiera puede descargar y disfrutar, Héctor Balderas, señala que es especialmente agresivo con el mercado infantil.
En otras palabras, la intención primera de ‘Angry Birds’ es generar atención entre menores de edad para explotarlos comercialmente hablando.
Esto no sólo con el propio juego de ‘Angry Birds’ y sus microtransacciones, también a través de bienes físicos en forma de coleccionables de todo tipo.
Si bien Rovio no es la única compañía de entretenimiento que tiene al público infantil como objetivo, su modelo de negocios sería el que estaría en la mira.
Mientras que Disney o Warner Bros. hacen sus estudios de mercado de manera abierta, el problema de Rovio sería hacer estos sin el aval de los usuarios.
Más aún, sin tener consentimiento de las personas responsables de menores de edad, que asumen a ‘Angry Birds’ como una aplicación segura.
Con información de Jurist.