De acuerdo con un estudio publicado en la revista ‘Nature Climate Change’, las corrientes y los remolinos oceánicos podrían contribuir al cambio climático.
Y es que debido a que la intensidad de estos fenómenos ha aumentado, la forma en que el océano almacena dióxido de carbono y calor podría verse afectada.
¿Cómo se asocian las corrientes y los remolinos oceánicos con el cambio climático?
Las corrientes y los remolinos oceánicos son sistemas importantes para distribuir el calor, el carbono y los nutrientes así como para regular el clima.
El estudio dice que el océano absorbe más de un tercio de dióxido de carbono adicional de la atmósfera por combustibles fósiles, mismos que ocasionan el cambio climático.
Asimismo, los remolinos recogen una gran proporción de contaminantes emitidos a la atmósfera por las industrias humanas.
Y como todos los procesos de la Tierra están interrelacionados, los cambios en las corrientes oceánicas afectarían el clima global.
Es decir, los cambios en la circulación oceánica tienen efectos en cadena sobre la forma en que el calor y el carbono se intercambian entre el océano y la atmósfera.
Estos cambios en las corrientes y remolinos, ocurren en el Océano Austral, así como en el Atlántico Sur a lo largo de la corriente de Australia Oriental.
En particular, el Océano Austral, absorbe alrededor del 40 por ciento del dióxido de carbono y gases de efecto invernadero, informaron los investigadores
Y el aumento de energía en los remolinos afectaría la capacidad de absorción de dióxido de carbono, en especial del Océano Austral.
Sin embargo, aunque se tiene una idea de las afectaciones que podría haber en el cambio climático los investigadores no han podido determinar algún porcentaje.
Pues explican, es difícil “precisar una relación directa entre estos cambios y el cambio climático”; sin embargo, es seguro que los cambios pueden afectar el clima global y a las pesquerías.