En un capítulo de los Simpson, Homero recuerda su época de fama musical con el cuarteto vocal The Be Sharps. Lisa va sacando objetos con la imagen del grupo: cajas de almuerzo, tazas de café y hasta una espuma mágica retirada del mercado por sus ingredientes tóxicos. Ninguno de esos sería el artículo más insólito alguna vez comercializado con la música como pretexto.
El rock será rebelde por definición, pero no está peleado con el dinero. Basta darse una vuelta por un casino online para comprobarlo. Guns n’ Roses, Twisted Sister, Helloween, Mötorhead, Ozzy Osbourne e incluso el rey Elvis ostentan tragaperras a su nombre. Nada comparable a otros delirantes artefactos visualizados por asesores comerciales de inquieta imaginación.
Y lo más increíble es que encontraron al manejador artístico que compró la idea para hacerla realidad.
¡Empieza tu colección!
Un nuevo disco o el inicio de una gira sirve de pretexto para sacar mercancía promocional. Camisetas, gorros, llaveros, afiches, adhesivos no faltan. Ropa interior, bikinis, preservativos; menos comunes, pero nada de otro mundo. A nadie sorprende ya una cerveza con el sello de una banda, más rara es la salsa para barbacoa de Gwar. Con las botas UGG de Misfits, el jabón de The Raconteurs y el Monopoly de Metallica pisamos terreno definitivamente surrealista.
Dejémonos de medias tintas y vamos directamente a las piezas de memorabilia más valiosas, al menos por su extravagancia. Nadie se las esperaba… probablemente porque tampoco las necesitaba.
Ladrillos de Eminem
Todos tenemos ladrillos en las paredes de la sala, ¿cuántos en la mesa de centro? Al parecer 700 ¿afortunados? fans de Eminem. Esa fue la cantidad de partículas mínimas de arquitectura salvadas cuando la casa del rapero, que había aparecido en portadas de sus discos, fue demolida en 2013. El trozo de escombro venía en una caja de exhibición transparente, incluía un certificado de autenticidad firmado por el artista y, para ganar puntos extra de exotismo, un casete.
Cartones aromatizantes de OK Go
Este es un grupo más conocido por sus impresionante videos que por sus canciones. No extraña pues que los imaginativos OK Go le hayan dado un giro a la fórmula del perfume o agua de colonia que muchos artistas han sacado para que tus sobacos huelan a los suyos. ¿Por qué no todo tu coche? Cuatro cartones aromatizantes con distinta fragancia, cada una identifica a un miembro del grupo, para intercambiarlas según el ánimo que tengas de ir al trabajo.
La bolsa hormonal de Tenacious D
Para todo joven varón llega un momento en que las hormonas controlan todo y provocan reacciones fisiológicas involuntarias. El consumado humanista Jack Black pensó en dar algún alivio a esos adolescentes solitarios y lo hizo a través de su combo musical Tenacious Dla al lanzar una bolsa para… em… las urgencias hormonales masculinas . Olviden las calcetas, esta bolsa superabsorbente decorada con unicornio, mariposas y arcoiris, para conservar la inocencia, seca cualquier superficie. El relleno va por cuenta del usuario.
El anillo de Grimes
La tensión sexual es un elemento que transpiran hasta las más ingenuas canciones de pop. Es natural que artículos promocionales se hayan inclinado por el mercado de las sex-shops, y en este punto deberíamos mencionar la caja de dildos de Rammstein. Pero Grimes fue la primera que sacó una serie de anillos vaginales que no sirven a ningún propósito. No aumentarán tu placer, no tienen sabor ni son anticonceptivos, pero vaya, puedes coleccionarlos.
El ataúd de KISS
Gene Simmons nunca ha escondido su concepción empresarial de KISS. El grupo aparece en una gama de productos inimaginable para solaz de su fanaticada mundial, autodenominada “KISS Army”. Para rocanrolear toda la eternidad y parrandear en el sepulcro, el ataúd oficial de KISS viene en versión austera, con estampado de los cuatro rostros maquillados, y la de lujo, con un rico diseño de fuego vivo que te acostumbran al calorcito del infierno. Si prefieres arder antes, también hay urna. La publicidad, en un casino en las vegas, anuncia “¡no es solo para morir!”, lástima que ya pasó Noche de Brujas.