El telescopio James Webb detectó un exoplaneta acuático, conocido como K2-18 b, el cual es muy similar a la Tierra en varios aspectos.
Si bien en su conformación física hay diferencias, puesto que se trata de un mundo completamente acuático, a diferencia de la Tierra que tiene secciones firmes.
Es en su atmósfera y elementos que la integran donde encontramos las similitudes con nuestro planeta, al grado de despertar el interés de la comunidad científica.
Pues se ha puesto en marcha un análisis exhaustivo para determinar la verdadera naturaleza de este mundo recién descubierto.
¿En qué se parecen el mundo acuático del telescopio James Webb y la Tierra?
De acuerdo con los primeros datos arrojados por el telescopio James Webb, el mundo acuático comparte similitudes con la Tierra en las moléculas que se encuentran en el aire.
Para empezar el mundo acuático detectado por el telescopio James Webb tiene una atmósfera rica en hidrógeno, como la Tierra.
Además de que abunda el metano y el dióxido de carbono, al mismo tiempo que hay una ausencia de amoníaco, similar a nuestro planeta; esto también indica la presencia de agua.
Sin embargo, lo que más ha sorprendido es la presencia de sulfuro de dimetilo en K2-18 b, el cual es generado sólo por las formas de vida.
En la Tierra es el fitoplancton el que emite esta molécula al aire en los océanos. No hay que olvidar que este planeta está en la zona habitable de su estrella.
Por lo que hay posibilidades de que haya algún tipo de vida básica en el planeta, aunque los científicos no se aventuran a asegurar nada.
El mundo acuático detectado por el telescopio James Webb será analizado para ver si es igual a la Tierra
Ante todos estos datos, investigadores de la NASA señalaron que harán más investigaciones a K2-18 b, el mundo acuático detectado por el telescopio James Webb.
Esto con el fin de revisar si en realidad es igual o muy parecido a la Tierra, o sólo son conjeturas debido a los datos iniciales del telescopio James Webb.
Principalmente se quiere revisar la cantidad de sulfuro de dimetilo, para saber si hay un posible emparejamiento entre los dos planetas.
Debido a que el mundo acuático también estaría relacionado a Neptuno, planeta que también es rico de hidrógeno en su atmósfera.
Cabe la posibilidad de que en lugar de tener océanos como en la Tierra, esté cubierto por una capa de hielo a alta presión.
Aunque hay quien sugiere que K2-18 b sí estaría cubierto de agua; pero esta estaría hirviendo a altas temperaturas.
Todo esto es lo que se quiere revisar en futuras observaciones, ya sea con el telescopio James Webb u otros instrumentos.
Con información de NASA