Desde que el anime comenzó a masificarse, muchos fans esperaron una serie o juego que conjuntara a todos sus personajes favoritos; lamentablemente esto no es tan fácil como parece debido a que, a diferencia de Estados Unidos, hay una gran diversidad de autores que muchas veces no dan los derechos de sus personajes para que sean explotados en ciertas formas.
Aún así, Bandai-Namco ha sabido aprovechar las ocasiones especiales para hacer varios megacrossovers; en esta ocasión, con motivo de los 50 año de la revista Shonen Jump, lugar donde se han publicado varios de los mangas más icónicos de Japón; la desarrolladora presentó Jump Force, título que emocionó a todo el mundo otaku; pero que lamentablemente, se queda corto.
El juego nos presenta a la Jump Force, un grupo élite de personajes de anime y manga que se han unido para acabar con la amenaza de los Venom, un ejército de seres humanos controlados por unos misteriosos cubos y apoyados por varios villanos, como Freezer y Cell. Para poder cumplir su misión, necesitarán toda la ayuda posible, incluyendo la nuestra; sin embargo, conforme se vayan desarrollando los combates, descubrirán que hay algo más detrás de todo este caos provocado.
La trama prácticamente recurre a todas las convenciones y clichés del anime, siendo una mera excusa para darle pie al juego: están lo buenos que se enfrentan a los malos, con nuestro personaje en medio, el cual será clave para el éxito de la misión. Una narrativa que se ha repetido en varios juegos del estilo, de hecho, recuerda mucho a lo que son los títulos de Dragon Ball Xenoverse, que hacen uso de los mismos recursos.
De hecho, Jump Force recurre a muchos elementos de Xenoverse, si se ve de manera objetiva. Pues nuestro avatar también se moverá en un mapa "base" donde podremos interactuar con los protagonistas de nuestras series favoritas y con otros jugadores, además de elegir nuestras misiones, comprar objetos o entrar en el modo online.
Asimismo, la campaña se irá desarrollando a través de peleas intercaladas con escenas cinemáticas; si bien se vende la idea de que se hacen algunas cosas especiales, al ser un título de combate, prácticamente todo se reduce a luchar en las arenas de batalla. Es sí, si cumples con ciertos objetivos, como derrotar a todo un equipo en menos de 60 segundos, recibirás ítems o habilidades extra.
Lamentablemente el progreso no es tan ágil como se esperaría, no por el juego o la narrativa en sí misma, sino por el hecho de que tiene tiempos de carga ridículos; por cualquier cosa el juego se pausa, no importa si es una nueva cinemática, un cambio de área o el simple hecho de querer editar a tu personaje; todo hace que el título se pause y se ponga a cargar. Aún más molesto si juegas en PS4, pues cada 5 segundos saltarán las leyendas "ya puedes grabar" y "no puedes grabar", porque al parecer a Bandai no le gusta que guardes y compartas el 90% de lo que pasa en el juego, suponemos que es para evitar spoilers; pero es ridículo porque el tener esa leyenda a cada rato rompe la inmersión en el título y no se le pone la atención debida a la historia.
No sólo eso, es en la historia donde nos damos cuenta del pésimo trabajo en cuanto al diseño. Los gráficos son horribles, además de que ninguno de los personajes tiene expresiones faciales; en serio, todo se ve muy mal. Esto nos hace preguntar el porque no se recurrió al Cell-shading, un estilo estético que va más acorde para este tipo de juegos. En serio, la presentación estilizada y realista no le hace un favor a los protagonistas del anime.
Ahora bien, pasando todos estos inconvenientes, que no son pocos ni menores en absoluto; nos encontramos con un sistema de juego interesante, divertido y con cierto grado de profundidad. Después de crear a nuestro personaje, podremos entrenarlo para que adquiera los poderes de alguno de los héroes y villanos en pantalla; así podrás tener un avatar que pueda usar tanto el Kame Hame Ha, como los Meteoros de Pegaso.
Junto a esto, las batallas se siente fluidas; si bien no cuenta con muchos botones de acción (sólo dos para golpes, un salto, dash, cambio de peleador y combinaciones), estos son los suficientes para desencadenar combates vistosos y llenos de adrenalina, donde deberás de tener una estrategia sólida para poder derrotar a los adversarios. Aún más, cada uno de tus poderes especiales puede ser potenciado con objetos.
A esto hay que sumar la gran cantidad de fan-service; no podrás voltear a algún lado sin ver una referencia a alguna franquicia; desde los mismos escenarios, hasta los objetos que puedes equipar en el modo de creación; sin olvidar que cuenta con todas las voces originales en japonés; sí, si esperabas a Vegeta diciendo "insecto", lamentamos decirte que eso no pasará.
Como juego de peleas, Jump Force es decente, con un sistema muy entretenido que mantendrá al fan pegado hasta exprimirle la última gota; pero como título global, tomando en cuenta narrativa, aspecto, modos y demás, deja mucho qué desear para el hype generado. De hecho, la propia Bandai-Namco tiene mejores juegos de las franquicias aquí presentadas por separado, que este decepcionante crossover.